El jueves, 8 de diciembre, sobre las 10.30 horas, un agente de la Guardia Civil que se encontraba fuera de servicio auxilió a una persona junto con una socorrista de una piscina climatizada de la localidad.
El varón perdió el conocimiento cuando se encontraba nadando y quedó flotando boca abajo durante unos segundos, siendo sacado inmediatamente de la piscina.
Una vez en el exterior, el agente de la Guardia Civil junto con la socorrista y con la ayuda de un ciudadano, procedió a realizarle maniobras de reanimación (RCP).
Una vez lograda la reanimación, el auxiliado entró en un estado epiléptico, por lo que tuvieron que ponerle en una posición de seguridad hasta la llegada de la ambulancia.
El agente acompañó al auxiliado hasta el hospital, sirviéndole de traductor ya que esta persona era nacionalidad finlandesa y no sabía español.
El auxiliado se encuentra actualmente dado de alta tras pasar el día de ayer en observación.
