1. Desde que me licencié y comencé a hacer todos los trámites para
ejercer (solicitar título, colegiarme) el colegio me pareció una
Institución fundamental para la profesión Médica. Esa sensación de
pertenencia a un grupo de compañeros y por que no decirlo: esa defensa
de la deontología y la profesión que el colegio representa de manera
corporativa, me hizo sentir orgullosa de ser médico.
2. Con los años he ido participando en sus actividades y he sido vocal
provincial de hospitales, vocal autonómico de hospitales en el Consejo
Andaluz, Secretaria de la vocalía Nacional de hospitales en la OMC y
vicepresidenta del Colegio de Huelva. Y esta experiencia colegial me ha
hecho conocer sus fortalezas y también sus debilidades.
3. Desde esta perspectiva, me he dado cuenta que es necesario acercar el
colegio a los colegiados. He notado como, poco a poco, las nuevas
generaciones van entendiendo la institución como algo ajeno, caduco,
impuesto, alejado en sus actividades de sus verdaderas necesidades y por
ello creo imprescindible volver a instaurar la cultura colegial,
potenciar la figura del colegio como tu casa o tu club.
4. Promover sentido de unidad. Potenciar las relaciones entre colegiados.
5. Por otra parte la situación sanitaria en la provincia de Huelva ha
llegado a una situación dramática e inestable, y a largo plazo
insostenible. Este echo -producido principalmente por la ausencia de
presupuestos justos, y falta de recursos materiales y humanos-, a
conducido lentamente a que la calidad asistencial se haya degradado
gravemente y entiendo que el Colegio de Médicos tiene la obligación de
ponerse en primera fila y dar la cara sin ocultar esta situación,
denunciándolo, como garante de la profesión que es.
6. Muchos de mis compañeros me han pedido que diera el paso y me
presentara al cargo valorando mi experiencia como Dermatóloga en el SAS,
mi experiencia en la medicina privada. Además, pertenecer al Sindicato
Médico, también me ha permitido conocer no solo los problemas de mi
Unidad o mi centro, sino tener una visión global de los problemas de la
sanidad de toda la provincia, tanto en la atención primaria como
hospitalaria.
7. Estas razones y otras de menos peso son las que por ética y
responsabilidad me hacen salir de una cómoda posición de oyente, que es
la percepción que tengo de la labor que desarrollamos actualmente en la
Junta Directiva del Ilustre Colegio de Médicos de Huelva, sobre todo
como referentes a los temas fundamentales de la profesión médica.
¿Qué quiero hacer?
Dos cosas fundamentales:
Renovar la Institución:
2. Acercar el colegio a los colegiados. Bajar la Institución al nivel
del médico de a pie, a pie de calle. Y que sientan al Colegio como un
aliado, un amigo, como su casa, su club y promover actividades que
fomenten el antiguo humanismo médico y las relaciones interpersonales
3. Para ello es necesario renovar y revitalizar su funcionamiento.
Potenciar el papel de las vocalías, de todos los miembros de la Junta
Directiva y de todos los colegiados. Cuantos más trabajemos para el
Colegio más enriquecedora será la idea final y mejores los resultados.
4. Utilizar las nuevas tecnologías, las aplicaciones de comunicación,
las redes sociales, para relacionar al colegio con los colegiados.
Y por otra parte volver a lo antiguo:
5. Recordar a las nuevas generaciones la necesidad de mantener los
antiguos valores colegiales, el sentido del Juramento Hipocrático, el
respeto a la profesión y a los compañeros y la defensa de la relación
médico-enfermo.
6. Desterrar la terminología de la administración que trata al enfermo
como usuario o cliente del sistema de salud, que desvirtúa esta
relación médico paciente y la deshumaniza. Ni el médico es algo que se
usa, ni el paciente es un consumidor. Este lenguaje, esta terminología
dañan subliminalmente la calidad de la relación médico-paciente.
7. Formación. Difícil en un colegio pequeño. Luchar para potenciar el
tema online y las nuevas tecnologías. Suplir con ello la falta de
formación del SAS a sus Facultativos. Realizar si es posible convenios
con colegios más numerosos o con la OMC para la formación vía on-line,
con acceso a colegiados que estamos en provincias pequeñas.
8. Aunque colegio y sindicato tiene papeles diferentes, tiene áreas de
acción común y buscar sinergias y colaboraciones puede favorecer el
trato de los recursos humanos que presta nuestra profesión.
9. Promover la vocalía de Privada, es la gran olvidada en la actividad
de los colegios.
Julia Paloma Hergueta Sánchez
