Una vez más, y tal como ya estaba anunciado, las puertas de la Casa Hermandad del Rocío de Isla Cristina se abrieron para el canto de la Salve a las doce de la noche el pasado viernes 17 de marzo, corriendo a cargo de la joven redondelera Rocío Pereles Muñoz, acompañada a la guitarra por Tomás Martín Carrasco y contando, también, con la agradable presencia del Hermano Mayor de la Hermandad de la Esperanza José Luís Suárez Gómez.
Una noche mágica desde el momento en que comenzaron los primeros acordes de la guitarra de Tomás y Rocío inició esa Salve tan hermosa que en su día creara Amparo Correa, tan querida y añorada, con una voz desgarradora, mirando sólo al Simpecado y consiguiendo erizar la piel de todos los rocieros. Porque Rocío Pereles canta desde el alma, llevando por bandera a Isla Cristina en cada sevillana y fandangos con los que rompió el silencio de la noche.
Una vez más una noche mágica alrededor del Simpecado gracias a Rocío Pereles Muñoz por ser una mujer de “puro sentimiento y arte”.
