Al mediodía se celebró la Misa de al Virgen que congregó a numerosos fieles y devotos que llenaron el Templo.
La Barriada de la Punta del Caimán vivía ayer, onomástica de la Virgen del Mar, su día grande, especialmente tras los dos años de espera a causa de la Pandemia en los que su Patrona no pudo salir en procesión a bendecir los hogares de su feligresía y las aguas isleñas.
Así, la Misa y la Procesión ponían punto y final a unas muy esperadas fiestas que, organizadas por la Hermandad Sacramental y la Asociación de Vecinos «El Caimán», en colaboración con el Ayuntamiento isleño, comenzaron el pasado jueves 18 de agosto.
La jornada comenzaba al mediodía con la celebración de la Misa de la Virgen, oficiada por el Rvdo. Párroco Héctor Hugo Vázquez y cantada por el Coro Parroquial Jesús del Gran Poder, y que congregó a cientos de fieles que abarrotaron la parroquia.
A la misma asistía una amplia representación de la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde isleño, Jenaro Orta. Igualmente se encontraban presentes el Hermano Mayor de la Hermandad, Manuel Ramos, que este año se estrenaba en su cargo, los miembros de su Junta de Gobierno, así como la presidenta de la Asociación de vecinos, María Casado. También se encontraban presentes representantes del Consejo de Hermandades y de las Hermandades de Gloria y Penitencia y Asociaciones Religiosas y Parroquiales de la localidad.
Tras un almuerzo rápido, la organización volvió a la calle para preparar el acto culmen de las fiestas, la Procesión de la Virgen que recorre todas y cada una de las calles de la barriada, bendiciendo cada vivienda y donde les esperan grupos de sevillanas, salves y de plegarias que, posteriormente, serán grabadas en un CD.
Así, y como manda la tradición, a las cuatro de la tarde y bajo un sol implacable, hacía su salida procesional la Virgen del Mar portada por mujeres costaleras de la barriada, entre las que se encontraba la presidenta de la asociación vecinal, María Casado Carrillo; y que, tras recorrer las avenidas principales, llegaron hasta el puerto donde embarcó en el pesquero «Martín Estévez» para bendecir las aguas.
Acompañando a la imagen, toda la Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental, la Asociación de Vecinos y la UD Punta del Caimán, así como una amplia representación institucional encabezada por el alcalde, Jenaro Orta y la concejala delegada de Festejos, Mª del Carmen Beltrán. También formaban parte del cortejo los miembros del Consejo de Hermandades, representantes de otras Hermandades de Penitencia y Gloria de la localidad isleña, un cortejo al que esperaban cientos de personas, tanto isleños como de fuera de la localidad que no quisieron perderse este recorrido.
A su regreso, a la playa urbana de El Cantil, se produce una espectacular imagen, cuando cientos de vecinos, en su mayoría marineros de La Punta, con el agua hasta el pecho, desembarcan la imagen para comenzar su recorrido por todas y cada una de las calles de la barriada.
En 2018 se batió un récord del tiempo de procesión, ya que se prolongó en torno a las dieciséis horas, desde la tarde del domingo hasta la mañana del lunes y que también se mantuvo en 2019. Este año volvió a permanecer dieciséis horas procesionando, lo cual vuelve a convertirla en una de las procesiones más duraderas de todas las que se conocen en España. Con la subasta de la vara, cuadros y ramos de flores, terminó una procesión multitudinaria y con la imagen entrando de nuevo en su parroquia a las ocho de la mañana de hoy lunes 22 de junio.
