Una marea de viudas alegres inundó ayer las calles de Isla Cristina. Se trata del tradicional entierro de la sardina y que marca cada año el final del carnaval de calle.
Alrededor de las 7 y media de la tarde partiendo desde la plaza de la Estación de Autobuses, miles de viudas lloronas o alegres, recorrieron las calles de la localidad hasta llegar a la rotonda de la barriada Punta del Caimán, donde se le prendió fuego y se calcinó pasto de las llamas.
Que se queme la Sardina en Miércoles de Ceniza no es sinónimo de que acabe el carnaval en Isla Cristina, ya que las carnestolendas finalizan el próximo domingo con la tradicional rotura de piñatas por los más pequeños de la localidad. En la noche de ayer miércoles, entre llantos y pena, todo tipo de viudas, jóvenes y mayores, rubias y morenas, hombres y mujeres lloraron desconsoladamente la quema de La Sardina entre fuegos artificiales y la música de Charanga.
Feliz Carnaval.
