Lucía Vallellano. Los pescadores onubenses que faenan en el Golfo de Cádiz siguen considerando que la cuota del boquerón marcada por el Ministerio de Agricultura, Alimentacón y Medio Ambiente es insuficiente para mantener la rentabilidad económica del sector de cerco. Un sector que está viviendo un momento difícil porque tiene que autoregularse y capturar los mínimo para no agotar la cuota y que las toneladas asignadas al año duren toda la temporada. Al Golfo de Cádiz hay de Huelva 43 barcos y 430 marineros del sector de cerco y 87 barcos y 345 tripulantes de arrastre. Es por ello que desde Huelva, que afecta a los puertos de Punta e Isla Cristina, se está solicitando un aumento de la cuota, como explica Manuel Fernández, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Punta Umbría: “La actual nos obliga a capturar lo mínimo para poder tener pesca para toda la temporada, pero no está resultando rentable. El sector está abocado a la ruina si no se aumenta”.
La primera parada biológica será la del arrastre prevista del 24 de septiembre al 7 de octubre y la del cerco para diciembre. Ante la falta de ayudas del Gobierno, la Junta publicó este unas ayudas para la paralización temporal de la actividad pesquerA de 45 días y solo dos años para el arrastre y 15 días y dos años para la de cerco. Algo que creen insuficientes, hasta el punto de muchos no van a solicitarlas.
Sobre el aumento de la cuota de pesca, el delegado territorial de agricultura, Pedro Pascual, ha explicado que la Junta siempre ha estado del lado del sector teniendo siempre en cuenta “la sostenibilidad del caladero”, pero es algo que es competencia del Gobierno Central.
Sobre las ayudas por parada biológica, el delegado entiende la reivindicación del sector pero éstas subvenciones están fijadas de acuerdo a una normativa y se establecen unos requisitos concretos.
El delegado ha hablado del plan del marisquero en el que trabaja la Junta para potenciar a este sector que también está atravesando dificultades a causa de la pesca ilegal. El delegado subraya que hay que promocionar los productos de la tierra, confluir en el maridaje a través de las denominaciones de origen que tiene la provincia, entre ellas la de la mojama.
