La marisma se come. El terreno pantanoso que antiguamente era casi un estercolero, ahora es un espacio marino protegido y muy rico, en el que encontramos desde peces a espárragos. Porque más allá de los trigueros, los blancos o incluso los violetas, existen también los espárragos marinos.
En España esta variedad, de nombre técnico salicornia, apenas se consumía y mucho menos se producía. Hasta que un onubense se lanzó a cultivar este tipo de planta por primera vez en nuestro país.
Fue en el Golfo de Cádiz y en 4 años ha pasado de vender 20 kilos a llegar a los 300, solo en Isla Cristina, por parte de la empresa que dirige Manuel Díaz Cárdenas (54 años), técnico superior en Gestión de Recursos Naturales y conocido por todos en su pueblo Isla Cristina como Manuel ‘Legal‘, demostrando el potencial culinario de la marisma.
