
Recuerdo una declaraciones de la Vicepresidenta del Gobierno diciendo que los españoles tenemos que hacernos a la idea de que nuestros hijos vivirán peor que nosotros.
No debería sorprenderme y no me sorprende, pero me ofende profundamente. Me ofende que lo diga quien tiene bien forrado el riñón por los muchos años, a pesar de su juventud, que lleva viviendo de lo público y ganando mucho dinero.
Me ofende de quien sabe que su hijo irá a un colegio privado, a una universidad extranjera y será bien colocado como el resto de los hijos, maridos, mujeres, primos, yernos, nueras de este Partido Popular defensor de la familia, la suya, claro.
Estoy muy cabreado, ¡qué coño! Harta de que hablen de sacrificio, recorte, esfuerzo y otras zarandajas los que tienen tres y cuatro sueldos millonarios. Harto de que los que hacen reformas estratosféricas de sus palacetes de lujo me digan que tengo que ahorrar ¿de qué, señores populares? ¿De calefacción? ¿Dejo que mis hijos pasen frío en invierno para que no me digan que vivo por encima de mis posibilidades? ¿En alimentación? ¿De qué quieren que nos quitemos los trabajadores?
Y cuando no es la Vicepresidenta es el dueño de Mercadona diciendo que nos hemos pasado 30 pueblos. ¿En qué, señor Roig? Pago una hipoteca pequeña, de un piso pequeño, de una ciudad pequeña, del extrarradio de Madrid. Pago un coche pequeño que necesito para trabajar. Mis hijos estudian en la escuela pública. Somos usuarios de la Sanidad Pública y no pagamos ningún seguro privado. Tenemos nómina, pagamos nuestros impuestos, no sabemos de dinero negro…
No quiero resignarme a que mis hijos vivan una vida peor que la mía. Cuando menos quiero que tenga una vida como la mía: decente, honrada, conseguida con su esfuerzo, estudiando, trabajando, labrándose un futuro, sin haber pisado nunca a nadie, sin haber cometido ningún delito, si haber vendido su alma al diablo.
No me da la gana, señora vicepresidenta, de asumir que para que sus amigotes se lo lleven muerto, nuestros hijos tengan que arrastrarse. No pienso rendirme sin luchar. Pongan freno a Camps, Fabra, Matas, Bárcenas, Albondiguillas, Correas y demás Gurteles. Reclamen a quiénes nos han robado en Bankia que devuelvan el botín. Metan mano a Urdangarines, Borbones y Dívares. Hagan lo que tengan que hacer pero aparten sus sucias garras de nuestros hijos.
Goyo Gonzalez Julio 2.016