
Una tradicional celebración de carácter centenario que se desarrolla el Domingo de Resurrección.
Tras un recorrido procesional por la localidad, las imágenes llegan a la confluencia de las calles Santa María y Real, lugar conocido como el “Lejío”, donde los jóvenes del pueblo preparan un “huerto”, cuyo principal elemento vegetal son las hojas de palmeras. Una vez allí, El Niño se pierde de la Virgen y ésta inicia su búsqueda simbólica echando a correr y cayendo tres veces hasta abrazarlo.
La procesión dará comienzo después de la misa a las once de la mañana desde la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de los Doce Apóstoles, de la que partirán los pasos de las dos imágenes: la Virgen de la Esperanza, Patrona de La Redondela, y el Niño Jesús, conocido también como el Niño de la Bola.