La Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en Huelva afirma que se ha cerrado la parte del caladero del Golfo de Cádiz que no reunía las condiciones adecuadas para la captura de chirla.
De esta forma ha salido al paso de las declaraciones de representantes de las cofradías de pescadores de Huelva, desmintiendo las informaciones aportadas por el sector de la chirla de Huelva (Punta Umbría e Isla Cristina) y asegurando que sí se han hecho las inspecciones pertinentes en el caladero. En las mismas, no se han encontrado ejemplares de talla reglamentaria por lo que han procedido al cierre del caladero “tal y como establece la normativa europea”.
Al parecer, las muestras que han podido recogerse “no han alcanzado la talla comercial” por lo que, ante la ausencia de ejemplares con el tamaño mínimo permitido, “tal y como establece el paquete sanitario de la Comisión Europea” se ha procedido al cierre del caladero en estas zonas, según ha explicado dicha Delegación territorial.
Las mismas fuentes han apuntado a que esta situación de no poder recoger una muestra válida se debe al “incumplimiento sistemático de la normativa por parte de algunos pescadores que está provocando que se esté esquilmando el recurso” por lo que han achacado la imposibilidad de recoger una muestra de talla comercial “al grave problema del furtivismo”.
Desde la Junta de Andalucía se ha aclarado que no todas las zonas del caladero onubense se han cerrado por lo que Mazagón y la zona marítima de Doñana siguen abiertas a la captura de chirla y coquina.
Actualmente los caladeros cerrados para la captura de la chirla por este problema han sido los de Isla Canela, Punta Umbría y Matalascañas mientras que también se han cerrado los de Río Guadiana y Marismas del Piedra, pero en este caso para otros productos ya que no son puntos habituales de captura de chirla.
