
El informe Costa16, del Observatorio de la Sostenibilidad, se limita a emitir un diagnóstico del litoral onubense en un periodo reciente de 25 años. No obstante se permite señalar las que denomina “zonas calientes” en la provincia de Huelva por la mayor presión transformadora que sufrirán en los próximos años, cuando se reactive el sector inmobiliario y la construcción ponga de nuevo el foco en los enclaves costeros.
Los tres sectores a los que habrá que prestar atención, según los expertos, se centran en la costa más occidental onubense, desde La Antilla -que en el informe la llaman este de Islantilla- hasta Isla Canela-Punta del Moral, e incluyendo también la franja que permanece virgen, apenas inalterada, entre Islantilla e Isla Cristina, más allá de Urbasur.
El citado informe destaca que el modelo de construcción en la provincia de Huelva es eminentemente turístico, de segunda residencia, sobre todo formado por viviendas unifamiliares asociadas a un campo de golf. Pero indica también que las zonas de marisma onubenses “están fuertemente amenazadas por la construcción de grandes iniciativas inmobiliarias”, que detalla en grandes bloques de apartamentos en Isla Canela, Punta Umbría y El Rompido.