Como cada año el 1 de noviembre, Isla Cristina celebra su fiesta ritual en recuerdo y honra de sus parientes fallecidos, fiesta que se conoce como el Día de Todos los Santos.
La localidad costera de Isla Cristina celebra estos días una de sus tradiciones más esperadas, la conocida como fiesta de ‘Tosantos’, coincidiendo con el Día de los Difuntos y el de Todos los Santos. Así, durante este puente a pesar de la amenaza de lluvias, son muchos los isleños que pasan una agradable jornada de convivencia en los pinares y playas de la localidad para disfrutar de las tradicionales castañas y nueces, habituales manjares que desde tiempos inmemoriales acostumbran los isleños a degustar por estas fechas.
Muchas familias, especialmente aquellas generaciones mayores que están más apegadas a las tradiciones, se reúnen en los cementerios para hacer una visita a los seres queridos que han fallecido para hacerles saber que no les han olvidado. Es tradición visitar el cementerio unos días antes del 1 de noviembre para limpiar las sepulturas y tenerlas preparadas para el gran día.
Lo más tradicional del 1 de noviembre es comprar flores, y llevarlas como regalo a los fallecidos. Es el día del año en el que nuestros cementerios se llenan de todos los colores imaginables. También en la capilla se celebran misas en memoria de aquellos fallecidos que supuestamente permanecen en el purgatorio.
A pesar del sentimiento de tristeza que se piensa que tiene el Día de Todos los Santos, este día no es sólo para lamentarse por los seres queridos que ya no están con nosotros. También es un día para celebrar la vida.
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