Gran expectación ha levantado este pasado viernes el anuncio de que la redondelera Rocío Pereles sería la encargada de cantar la Salve en la Hermandad del Rocío de Isla Cristina.
Así, desde mucho antes de que comenzara a tocar la campana de la Casa Hermandad, un numeroso grupo de hermanos, al igual que de visitantes, se congregaron a las puertas de la Casa Hermandad para poder estar presentes y disfrutar del ratito de Rocío. ¡Y desde luego que lo disfrutaron, porque Rocío Pereles, acompañada a la guitarra de Tomás Martín Carrasco, interpretó una plegaria hermosísima a la Virgen del Rocío, con esa voz tan maravillosa que la caracteriza y con ese sentimiento que la desborda, haciendo que recorrieran cada rincón de la Plazoleta y que sólo se vieran rotos por la fuerte ovación recibida y por los Vivas a la Virgen del Rocío y al Pastorcito Divino.
Y si memorable fue esa Salve… ¿qué podríamos decir de las sevillanas escogidas para interpretar?. Pues, a cual más oración y a cual más flamenca, teniendo muy presente a la querida y añorada Amparo Correa como quiso Rocío que así fuera, pues fue ella quien más le inculcó el gusanillo del flamenco, por ello no pudo resistir cantar dos fandangos. Y ya fue cuando la Plazoleta “se vino abajo”. Porque, sin duda, con Rocío Pereles, con su arte, con su voz, con sus sentimientos…., alcanzamos la Gloria misma y anduvimos por los caminos que nos llevan al Rocío.
