Los juveniles Verdiblancos se llevaron claramente el choque, tras una espléndida segunda parte, cuando los de Joselu, bajaron el ritmo físico motivado por el gran desgaste que le llevo a realizar el equipo bético.
Primera parte muy completa del conjunto isleño, que aguanto bien las embestidas visitantes recibiendo tan solo un tanto, transformado a la salida de un córner, después de varios rebotes dentro del área.
En la segunda mitad, un penalti inexistente propicio el segundo tanto que cayó como un jarro de agua fría en la hueste local, que sirvió para abrir líneas en busca de la igualada imposible ante un rival que cuenta con una plantilla de chavales, que a pesar de la juventud, son verdaderos maestros futboleros, ya que de niños están compitiendo a nivel andaluz y en torneos nacionales e internacionales.
A pesar de la abultada derrota (0-8). El equipo demostró buenas maneras con fuerte presión tapando la salida del balón al equipo sevillano durante más de cincuenta minutos, pero la diferencia existente entre ambas plantillas al final fue determinante como era de esperar en la previa del partido.
