Roberto Granda
Desde el sábado 9 comenzará en las Islas Canarias su ola de calor. La ola de calor de la península tiene su pistoletazo de salida el domingo 10, aunque ya tendremos temperaturas muy altas desde el sábado. Venimos de un mayo y un junio muy cálidos, así que puede surgir la duda. ¿Es esto normal? ¿Cual es el origen de esta ola de calor? ¡Te lo contamos!
Una situación atmosférica perfecta para el calor
Para empezar, tenemos que saber cual es el «actor» dominante que determinará esta ola de calor. Para ello, podemos acudir a los mapas que representan la altura geopotencial en el nivel de presión a 500 hPa.
Como podemos ver, la península ibérica (y las Islas Canarias) se encontrarán bajo una zona de tono rojo oscuro. Esto nos indica que estaremos bajo la influencia de la zona atmosférica conocida como dorsal. La altura «normal» de los 500 hPa son los 5500m. Estar por encima indica dorsal (como este caso), mientras que estar por debajo indica una vaguada.
La dorsal nos garantiza estabilidad atmosférica. ¿Por qué es esto importante? Porque nos garantiza cielos despejados en general, lo que a su vez permite recibir gran cantidad de insolación en superficie. Como estamos además en julio, la insolación es muy elevada.
La dorsal, además, favorece movimientos descendentes del aire, conocidos como subsidencia. Estos movimientos descendentes hacen que el aire que se vea forzado a descender de altitud se caliente. Así pues, su temperatura será mayor cuanto más baje de altitud.
Si combinamos la elevada insolación con la subsidencia, a las que se suma la estabilidad, estamos ante los ingredientes necesarios para tener una ola de calor en el solar peninsular.
Esta situación es de récord
Sin embargo, dorsal hay muchas veces. ¿Qué tiene esta de especial? Pues resulta que, de cumplirse las previsiones actuales, estaríamos hablando de alturas geopotenciales de récord. Dicho de otro modo, hablamos de una dorsal sin precedentes desde cuando comienza la base de datos (1979-2010).
En el siguiente mapa, los tonos rosas indican zonas donde la altura geopotencial sería un récord para la fecha. Esta comparación se hace respecto a los valores de una semana y media adelante y atrás respecto al día en cuestión.
Esta situación de dorsales extremadamente potentes, que con su subsidencia son capaces de generar intensísimos episodios de calor, no son ajenas. El año pasado, la ola de calor de Canadá y EEUU estuvo provocada por una potentísima dorsal que recibió el nombre de «heat dome». Su frecuencia parece estar aumentando, y esto guardaría relación con el cambio climático.
No: el origen de esta ola de calor no es el Sáhara
Es habitual, cuando se habla de calor en España, asociarlo directamente al Sáhara. Sin embargo, en esta ocasión el calor es 100% «producto nacional», al menos en la península (no así en las Canarias, donde sí llega del desierto). ¿Cuál es el origen del aire cálido de la ola de calor?
¿Cómo podemos saber esto? Analizando las trayectorias de las masas de aire. En la figura se representan las trayectorias de tres masas de aire. La estrella muestra el final, y el origen de cada una es el otro extremo de su línea. En la gráfica inferior, su altura de origen está a la derecha, mientras que la altura a la que acaban está a la izquierda.
Así pues, vemos cómo al aire que comenzó a más de 5500 metros de altura (línea verde) y en la costa frente a Galicia, el martes estaría sobre el punto de Salamanca y a 2000 metros. Esto nos indica que el aire ha ido descendiendo de nivel. Con las otras dos líneas podemos ver lo mismo. Así pues, como se ve, el aire cálido no viene del Sáhara. El origen de la ola de calor será nacional.
La DANA tampoco es la que provoca la ola de calor
Otra afirmación que habrás podido leer es que la DANA propiciará la ola de calor. Sin embargo, como con el aire sahariano, esto no es verdad. Si fuese la DANA la que nos trajese el aire cálido, las masas de aire vendrían desde el sur, cosa que no pasa.
¿Podría favorecer a finales de la próxima semana un repunte? Sí, pero está por ver. En todo caso, únicamente favorecería algo más de advección cálida, pero como hemos visto, no hace falta aire del Sáhara para tener una ola de calor en la península ibérica.
Independientemente del origen, la ola de calor apunta a récords
El origen de la ola de calor es importante, pero más importantes son sus consecuencias. A día de hoy, parece ser que esta ola de calor podría traernos récord de temperaturas tanto para julio como absolutos. Si se cumplen las previsiones, ciudades como Badajoz o Zamora podrían pulverizar sus récords de temperatura máxima absoluta.
