El pasado día 19 de Agosto se celebraba en la Aldea del Rocío el conocido Rocío Chico con el que se renueva el Voto de Acción de Gracias del pueblo de Almonte a su Patrona. Y para la Hermandad de Isla Cristina, sin duda alguna, se juntaba con una fecha inolvidable, aunque con un sentimiento muy fuerte de tristeza, pues se cumplían 32 años de que la Virgen del Rocío, por primera y única vez, se salía del camino hacia su pueblo porque una voz, desde debajo del Paso, dijo… “¡Vámonos para Isla Cristina que la necesitan!. Y la Virgen se acercó hasta nuestra Hermandad para dar consuelo y abrazar al pueblo isleño por la pérdida de tantas vidas en el hundimiento del Islamar III.
Un día para la historia que… ¡Dios quiera, no vuelva a ocurrir! Y es por ello, que ese día queríamos que una persona muy especial fuera la encargada de cantar la Salve a nuestro Simpecado esa noche. Y nadie mejor que Diego Martín Jara que, acompañado a la guitarra, como siempre, por Antonio Rodríguez “El Pirata”, interpretó tanto una Salve como cinco sevillanas y dos fandangos compuestos por él y que recogen todas las vivencias que desde niño hasta adulto ha compartido con su gente, con su Plazoleta San Francisco y con la Hermandad del Rocío, resaltando al pueblo marinero que es Isla Cristina.
Una vez más, ese duende que ronda por la Hermandad cuando las luces se apagan y se escuchan los primeros acordes de la guitarra, logró impregnar de magia rociera cada corazón de todas las personas que allí se congregaron.
