Y finalizaba la décimo segunda semana de proyecciones con seis nuevas propuestas en la Sección Oficial de Cortometrajes. El cine procedente de Chine, España, Estados Unidos, Francia, Mongolina y Polonia midieron sus fuerzas buscando todos su propia Luna en una de las ediciones más competitivas que se recuerdan.
Polonia se estrena en esta edición con ‘Rudy’ de Karina Wegielek. Una durísima historia de personajes rotos, poseídos por el dolor que intentan recomponer sus vidas tras ser destrozados por una terrible historia. Una brillante propuesta contada de forma magistral. La comedia más disparatada se llama ‘Sin filtro’. En apenas cuatro minutos, Manu Montejo nos ofrece en bandeja una delirante historia que podría ser tan real como la vida misma. La risa estaba asegurada. ‘Sin lugar para el descanso’ de Cristóbal J. López fue la propuesta chilena de la noche. Héctor, de 35 años, un pueblerino del sur de Chile, desconectado de su familia evita asistir a su madre Rosa que yace postrada, dejándole toda la obligación de cuidado a su hermana Elena. Cine en estado puro. Calidad iberoamericana. Estados Unidos pisa fuerte con ‘Skin’ de Guy Nattiv. Una guerra despiadada con la xenofobia como protagonista. Cuando el odio irracional reina por naturaleza. Contada con suma maestría, de tal forma que nos mantuvo en vilo de principio a fin. El cine documental tuvo su momento de gloria con ‘Sleepless. Repeat until death’ de los cineastas Sil Van Der Woerd y Jorik Dozy, habituales del Festival de Islantilla que nos embaucan con sus imágenes. La belleza audiovisual en estado puro. Arte con mayúsculas. Y nada mejor que una excelente comedia francesa para cerrar la noche. ‘So long, Paris!’ de Charles Dudoignon Valade es una exquisita historia de un padre separado y su hija adolescente. Una comedia maravillosa con la ciudad de París al fondo. ¿Se puede pedir más para despedir la semana de proyecciones?.
