Tercer pase de la Sección Oficial de Cortometrajes en una calurosa noche de julio. El calor invita salir a la calle y no hay mejor oferta en Islantilla que disfrutar del mejor cine internacional bajo la Luna. Un día más el público volvió a respaldar con su presencia y con su voto una nueva sesión de pequeñas obras a concurso. Ocho producciones muy diferentes procedentes de rincones tan dispares como Canadá, España, Francia y México. Siete cortometrajes de ficción y uno de animación en busca de su Premio Luna.
Classmate
Javier Marco abrió la noche con esta inquietante historia en clave de media. Un hombre y una mujer se encuentran en un autobús. Ella es ingeniera y está casada. Él vive en la calle. Con esta premisa de guión de Belén Sánchez-Arévalo, seguimos con atención la conversación entre estos dos personajes que se reencuentran después de tantos años. Jimmy Shaw está fantástico como el indigente que intenta que la chica, una estupenda Melina Matthews, recuerde su infancia juntos. Javier Marco tiene todos los elementos a su alcance para conseguir llevarnos con suspense hasta el final de su historia.
Cour de Récré
Patio de recreo. Esa sería la traducción de esta pequeña maravilla de cortometraje de animación dirigido mano a mano por Francis Gavelle y Claire Ingumberty. Francia aporta esta joyita a la animación de la Sección Oficial de este año. Bruno ama a Delphine muchísimo. Delphine ama a Jerome muchísimo. Jerome mira fijamente a Marjorie… Marjorie no ama a su padre ni a su madre… Historia de amores cruzados rodado con un bellísimo sentido de la estética. Una producción de animación cuidada al máximo para obtener un delicioso resutado final. El uso de los colores, especialmente el rojo, hace que este cortometraje se quede en nuestras retinas para siempre.
Dada
Una joven periodista europea es secuestrada en Kenia. En su celda coincide con tres jóvenes natales, forzadas a la prostitución. Por desgracia historias como esta suceden todos los días. María Luna nos cuenta esta desgarradora historia rodada con buen pulso y sin recrearse en las situaciones más dramáticas. Su sutileza detrás de la cámara hace grande esta obra. Ella misma es la guionista y la protagonista de la historia. Difícil tarea estar detrás y delante de la cámara, pero ella resuelve con talento ambas funciones. Mención especial a sus compañeras de reparto Tabitha Smith y Krystel Roche. Cine para reflexionar a la misma vez que nos encoge el corazón.
Davaï
Desde Canadá llegaba la cuarta propuesta de la noche con el italiano y el ruso como idiomas oficiales. Durante la II Guerra Mundial, un joven soldado ruso se enfrenta a un dilema al encontrarse con dos soldados enemigos. Tras un comienzo bélico y luminoso, una noche en pleno combate, nos trasladamos a un helado desenlace, un día frío sobre la nieve. Ragnar Keil y Bruno Pucella dirigen esta maravillosa historia, un triángulo de personajes enemigos pero con un valor moral. El trabajo de los tres actores es perfecto, funcionan como una pieza de relojería. Ellos forman parte del paisaje. Sus cuerpos helados es un reflejo más de la sinrazón de la guerra. Excelente muestra del mejor cine canadiense.
De vuelta
Álex vuelve después de un tiempo a su pueblo con Jordi para celebrar la noche de San Juan. Refugiados en una casa tras una tormenta estival, resurgirán allí conflictos del pasado. Auténtica historia de amistad por encima incluso del amor que sienten el uno por el otro. Gabriel Dorado nos trajo esta preciosa historia que es todo un canto a la amistad rodado con un gusto exquisito. Carlos Cuevas y Aleix Melé están maravillosos en sus personajes. Hablan más con sus miradas que con sus diálogos. La fotografía de Paula Jordán ayuda a conseguir el climax ideal que necesita Dorado para su historia. Y ese precioso final es la mejor guinda posible. Una delicia.
Doris
Cruzamos el Atlántico para adentrarnos en esta comedia mexicana rodada en Estados Unidos. Doris es una trabajadora doméstica indocumentada, que tiene que cuidar al racista y amargado padre de su jefe por un fin de semana. Esta dramática historia nos llega en forma de comedia gracias al buen pulso Óscar Rodríguez Górriz. Y es que no hay nada mejor que la comedia para denunciar una injusticia social. Lida Porto está divertidísima en el papel de Doris, y Fred Ochs es el contrapunto perfecto en el rol del padre de su jefe. Hubo múltiples carcajadas en el patio de butacas. Incluso aplausos. ¡Divina comedia!
Duellum
Esta es la tercera vez que Tucker Dávila Wood llega a la Sección Oficial del Festival de Islantilla. Hace años nos sorprendió por primera vez con “Los 4 MacNífikos” y un par de ediciones atrás lo volvió a hacer con “Los profesionales”. En esta ocasión no podía ser menos. Con un sello muy personal de humor absurdo, podríamos decir a medio camino entre los Monthy Python y Miguel Mihura, Tucker Dávila Wood consigue hacernos reír sin parar con sus inclasificables historias. Rodada con una exquisita fotografía, obra de Peio Arizmendi, este “duelo” en mitad de un bosque es toda una lección de alta comedia. Para volver a visionar una y otra vez sin parar de reír. Genial.
Eat my shit
Otro autor que regresa a la Sección Oficial es Eduardo Casanova, tras competir el año pasado con “La hora del baño”. Casanova es estupendo actor que poco a poco va haciéndose un excelente camino como director. La prueba es que actualmente se encuentra rodando su primer largometraje, “Pieles”, de la mano de Álex de la Iglesia como productor. Esta pequeña obra maestra fue rodada para el prestigioso concurso de Notodofilmfest. Samantha ha nacido con el culo en la boca y con la boca en el culo. El divertimento está servido. La magia la aporta Ana Polvorosa dando vida a Samantha. Su interpretación es sublime. Y hay que aplaudirla. ¿Existe un final de noche mejor?.
