El sector de la coquina del Golfo de Cádiz, actualmente en veda después de que se decidiera adelantarla al 15 de abril para paliar parte de los efectos negativos del confinamiento, ha reclamado a la Junta de Andalucía que articule las ayudas prometidas por los cierre del caladero por biotoxinas.
En el mes de marzo, la Consejería de Agricultura, Pesca, Ganadería y Desarrollo Sostenible anunciaba la concesión de estas ayudas tras constatar que desde el 1 de junio de 2019 hasta el 30 de enero de 2020, las ocho zonas de producción de coquina que discurren entre las desembocaduras de los ríos Guadiana y Guadalquivir habían estado cerradas por presencia de toxinas por encima del 50 % de los días hábiles de pesca.
Una necesidad, han explicado, que viene motivada porque a la reducción ya confirmada por la Junta hasta el 30 de enero, hay que sumar casi un mes de inactividad en febrero, también por causa de las biotoxinas, y la caída de las ventas a partir del decreto del estado de alarma, al cerrar los bares y restaurantes, que son los principales destinatarios de sus capturas.
“Los ingresos en los últimos meses se han reducido bastante y nosotros tenemos que seguir pagando las cuotas a la Seguridad Social para no perder los carnés para ejercer nuestra actividad”, han apuntado.
El sector está formado por alrededor de 300 profesionales que desarrollan principalmente en la playas existentes entre Ayamonte y Doñana y que están representados por distintas asociaciones (de Ayamonte, Punta Umbría, Almonte, Pilas, Villamanrique y Sanlúcar de Barrameda). EFE
