Desde el portal de viajes ‘Viajar’ de El Periódico, destacan un sendero de Islantilla como uno de los siete más bellos de España

Desde el portal de viajes ‘Viajar’ de El Periódico, destacan uno de los ‘Senderos Azules’ de la provincia onubense entre los 7 más bellos del país. Los ‘Senderos Azules’ son itinerarios, basados en destinos con bandera azul, y que resaltan por los recursos naturales, culturales y patrimoniales de su entorno.

Senderos litorales, muchos de ellos históricos, que cuentan con una longitud mínima de quinientos metros y que están perfectamente señalizados para su disfrute. Unos recorridos que han de cumplir toda una serie de requisitos para poder formar parte de la red, garantizando así una experiencia de gran calidad.

El de la provincia onubense está en Islantilla.

Partiendo de la playa de Islantilla, en la Costa de Huelva, avanzamos por un camino hacia el interior del litoral que nos conduce hasta una poblada zona de pinares frente al océano Atlántico – inscrita dentro del Parque de los Cabezos -, dando una buena muestra de la típica vegetación del bosque mediterráneo en esta área.

Este es, sin duda, uno de los espacios naturales más apreciados de cuantos conforman el enclave turístico de Islantilla y ha sido distinguido, un año más, con el sello de calidad ‘Sendero Azul’, un distintivo que viene reconociendo el valor medioambiental de esta ruta desde hace una década, y que junto con el Parque ‘El Camaleón’, conforma el pulmón verde de este destino.

Esta distinción es concedida por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), una de las cinco asociaciones europeas sin ánimo de lucro cofundadoras en el año 1982 de la FEE (Foundation for Environmental Education). ADEAC constituye, por tanto, la rama española de la FEE, y es la organización responsable del desarrollo en España de los programas internacionales Bandera Azul, Ecoescuelas, Jóvenes Reporteros para el Medio Ambiente y Llave Verde. Senderos Azules es un programa exclusivo y propio de ADEAC que ha contado a lo largo de la última década con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.