Para ello el CAIT, Centro de Atención Temprana de Isla Cristina organiza el I Encuentro de Familias del CAIT, así como las I JORNADAS DE PUERTAS ABIERTAS. El próximo 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las personas con Discapacidad. Fue en 1992, al término del Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos (1983-1992), cuando la Asamblea General proclamó el día 3 de diciembre Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Para ello, la Delegación Municipal de Discapacidad y el Centro de Atención Temprana de lsla Cristina, CAIT, han organizado junto con padres y madres del centro un conjunto de actividades para conmemorar ese día. Así se comenzará con las I Jornadas de Puertas Abiertas a partir de las 15.30h, tras la cual, a las 17.00h, tendrá lugar el I Encuentro de Familias del CAIT en la Plaza de Mataró, próxima al centro, sito en la calle Extremadura de la localidad.
La cita será el día 2 de diciembre y el principal objetivo de estas Jornadas es, además de hacer más visibles a las personas con Discapacidad y reivindicar sus derechos, como ha explicado la concejala isleña del ramo, Nerea Ortega “también queremos que sirva de punto de encuentro entre familiares y usuarios y acercar así el centro a la ciudadanía para que se conozca qué es lo que se hace allí y como se trabaja con los usuarios”.
Asimismo ese mismo día saldrá a la luz el segundo número de la revista anual del CAIT, revista elaborada por los menores usuarios del centro así como por padres y madres de los mismos.
Cabe recordar que la población mundial cuenta actualmente con más de siete mil millones de personas. Más de mil millones (el 15%) viven con algún tipo de discapacidad, la mayor parte en los países en vías de desarrollo.
La discapacidad es una condición que afecta el nivel de vida de un individuo o de un grupo. El término se usa para definir una deficiencia física o mental, como la discapacidad sensorial, cognitiva o intelectual, la enfermedad mental o varios tipos de enfermedades crónicas. Las personas con discapacidad, la «minoría más amplia del mundo», suelen tener menos oportunidades económicas, peor acceso a la educación y tasas de pobreza más altas. Eso se debe principalmente a la falta de servicios que les puedan facilitar la vida (como acceso a la información o al transporte) y porque tienen menos recursos para defender sus derechos. A estos obstáculos cotidianos se suman la discriminación social y la falta de legislación adecuada para proteger a los discapacitados.