En la recta final solo quedaban catorce cortometrajes por proyectar de las catorce sesiones programadas de la Sección Oficial a Concurso. Anoche se proyectaron siete de ellos procedentes de la India, España y Rusia. Dos continentes unidos por el cine bajo la Luna. Numerosos espectadores arropando la penúltima semana del Festival de Cine más largo de España. Cuando en cada edición llegamos a esta semana nos comienza a llegar la sensación que el festival se acaba… pero aún nos queda un pase más de cortometrajes antes de llegar a la gran final.
The School Bag
A este cortometraje procedente de la India le tocó abrir el penúltimo paso de cortometrajes. Un niño suplica a su madre que le compre una mochila nueva para ir a la escuela. Pero el futuro tiene preparado algo más para él. Dirigida por Dheeraj Jindal sobre un texto de Anshul Agrawal nos encontramos con una bella propuesta hindú envuelta en la delicada y preciosista fotografía de Satchith Pulose. Una historia que nos reserva una sorpresa final para helarnos el corazón. Sabíamos que en la India se hacía muy buen cine, y una de sus joyas es esta pequeña pieza de Jindal.
Tiger
En una pareja hay momentos maravillosos, tiernos y desesperantes. Perder a tu mascota puede desencadenarlos todos a la vez. La actriz Aina Clotet, a la que tantas veces hemos admirado delante de la cámara, se coloca ahora detrás (y delante) de ella para dirigir y escribir esta historia de una pareja desesperada en la búsqueda de su mascota. Marcel Borrás acompaña a Clotet en esta aventura dando vida a su pareja. Ambos se complementan perfectamente y llegan a traspasar la pantalla. Todo un acierto de Aina Clotet al dar el paso a la dirección. Desde ahora esperamos impacientemente una próxima película suya.
Toda una vida
Una de las comedias en estado puro de esta edición. Rubén Tejerina escribe y dirige este “ajuste de cuentas” de unos padres con su “adorado” hijo tras una visita familiar. Extraordinario guión con unos brillantes diálogos que bordan los tres protagonistas. Luis Miguel Seguí es el hijo. Ese hijo cariñoso que no se olvida de sus padres. María Ripoll y Pablo Viña son los padres. Llevan años apuntado unas “notas” que ahora van a desvelar a su hijo. Desternillante. El público no pudo ocultar sus carcajadas a lo largo de “toda la vida” de Luis Miguel Seguí. Bravo.
Trampolín
Desde lo alto de un trampolín, Lucas le enseñará a su padrastro que a nadie le gusta cantar solo. Cuidadosa propuesta de Eduardo M. Arcediano que dirige el milimetrado guión de Laura Rufas. Historia de valientes, de miedos y de soledades. Xavier Nicase y Unai Mayo nos brindan un mano a mano interpretando al padre y al hijo. Una factura técnica impecable con una dirección de fotografía de Lucas Casanovas. Esta maravillosa cinta también se beneficia de la partitura de Marc Iglesias. Todo el conjunto es redondo gracias a la dirección de orquesta de Eduardo M. Arcediano.
Treasure
Viajamos a una Rusia onírica de la mano de Igor Gladkov que dirige, produce, escribe y realiza la dirección de fotografía de su pieza de tres minutos de duración. Nuestro héroe corre a lo largo de la costa frente al mar. En su mano lleva una pesada maleta. No hay nada a su alrededor, excepto dinero… Rodada en un blanco y negro de ensueño, nos encontramos con una de las propuestas más sugerentes y abiertas de la presente edición. Como si el mismísimo Luis Buñuel se hubiese ido a Rusia a rodar este tesoro.
Ulises
En cada edición del Festival de Cine de Islantilla el cine vasco nunca ha dejado de sorprendernos, por su calidad y su atrevimiento detrás de la cámara. Aitor Gutiérrez dirige un circo de tres pistas del que no solo sale airoso, es que termina saliendo por la puerta grande. La extravagante y al vez divertida y brillante historia de su particular Ulises es una filigrana cinematográfica. Además del talento de Aitor en la dirección y en el guión, cuenta con los excelentes trabajos de fotografía de Jon D. Domínguez y la dirección de arte de Idoia Esteban. Kándido Uranga da vida (y con cuánto talento) a Ulises. Si esto fuese una partida de mus, Aitor Gutiérrez tendría un órdago a la grande.
Un buen amigo
A Bernardo Hernández le tocó cerrar la noche con la historia escrita por Francisco Javier Martínez. Trata de mostrarnos dónde se encuentra la frontera que puede llevarnos a perder la confianza en alguien a quien siempre hemos querido como un hermano. Un duelo interpretativo entre Fernando Guillén Cuervo y Jordi Rebellón que dan vida a los dos protagonistas. El propio Bernardo Hernández lleva la dirección de fotografía que nos brinda impresionantes planos generales del árido paisaje. Y la música de Josué Vergara se encarga de poner la nota final con su excelente partitura a la penúltima proyección de cortometrajes a concurso. http://islantillacineforum/
