Las asociaciones pesqueras perjudicadas por el cierre del caladero de la chirla y que incluyen a las asociaciones de pescadores de Isla Cristina, Punta Umbría, Ayamonte y Lepe, se han reunido este lunes en Punta Umbría para abordar una estrategia conjunta respecto del borrador de la orden de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural por la que se adoptan medidas temporales de recuperación de la chirla en el Golfo de Cádiz y que incluyen el cierre del caladero hasta el 31 de marzo y medidas de control el resto del año. Entre las alegaciones destaca la petición de faenar de manera “ininterrumpida” desde el 1 de julio.
Las asociaciones pesqueras perjudicadas por el cierre del caladero de la chirla y que incluyen a las asociaciones de pescadores de Isla Cristina, Punta Umbría, Ayamonte y Lepe, se han reunido este lunes en Punta Umbría para abordar una estrategia conjunta respecto del borrador de la orden de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural por la que se adoptan medidas temporales de recuperación de la chirla en el Golfo de Cádiz y que incluyen el cierre del caladero hasta el 31 de marzo y medidas de control el resto del año. Entre las alegaciones destaca la petición de faenar de manera “ininterrumpida” desde el 1 de julio.
Según se recoge en el documento de alegaciones, al que ha tenido acceso Europa Press, los firmantes piden que se tengan en cuenta siete modificaciones a esta orden de la Junta ya que entienden que el documento sería “seriamente perjudicial para todo el sector pesquero al que engloba”.
La primera de las alegaciones se refiere al preámbulo de la nota donde se habla de un “acentuado descenso de los rendimientos, alcanzando valores críticos y acercándose peligrosamente a los registrados a finales de 2010”. Según han señalado desde el sector, “ningún informe del Instituto Español de Oceanografía ha sido trasladado en tiempo y forma al sector para en su caso, someterlo a las consideraciones oportunas”.
De hecho, desde el sector entienden que “el motivo por el cual se deben adoptar medidas temporales de recuperación y conservación de la pesquería de la chirla es por ausencia de reclutamiento, en ningún caso por razones de sobrepesca” y esta falta de reclutamiento “la ha ocasionado el acceso de armadores y marineros a las oportunas subvenciones”.
Según se explica en el documento de alegaciones, “el sector precisa de un conjunto coherente de intervenciones que le ayuden a superar las transformaciones que han de afrontar como consecuencia, entre otros factores, de la necesidad de llevar a cabo una explotación sostenible de los recursos acuáticos vivos y de la acuicultura, en el contexto de un desarrollo sostenible que tenga en cuenta los aspectos medioambientales, económicos y sociales, de manera equilibrada”.
La segunda de las alegaciones que recoge el sector de la chirla en Huelva es la que solicita poder faenar a partir del 1 de julio de 2017 hasta el 31 de diciembre de 2017, ambos días inclusive y con carácter ininterrumpido.
En el escrito, los firmantes aseguran que “nos parece injusto –debido entre otros aspectos, a la falta de compensación económica–, inviable y de dudosa legalidad, lo que pretende la administración en cuanto a las limitaciones de captura de chirla a las embarcaciones relacionadas en el Anexo y en los períodos que se indican y ello, debido a los problemas e inconvenientes que surgirán en lo referente a cuestiones de cotización de trabajadores, subsidio por desempleo, tipo de contratación, causas de despido, e incluso podrían darse situaciones en las cuales los armadores se encontrasen con demandas de despido en la vía jurisdiccional pertinente”.
Los representantes del sector también estiman necesaria la fijación de un horario de entrada y de salida de puerto, sin limitar el horario de trabajo. La idea del sector es que una vez se capturen los 150 kilogramos por barco y día se dé por finalizada la jornada. En este sentido, solicitan “una mayor intervención de la Inspección Pesquera para que se produzca el efectivo cumplimiento de los topes de captura”.
Según los pescadores, “hay que tener muy presente que la aceptación de lo que pretende la Consejería implicaría negar la multitud de incidencias que por regla general surgen en el día a día de la actividad pesquera. Además, es muy probable que se fomente el riesgo por accidente laboral debido a la limitación horaria que pretende la administración”.
Los pescadores también solicitan que se omita por reiterativo el punto relativo al control del tope de captura, “ya que lo expresado en el mismo ya está regulado en la normativa pesquera de aplicación y los responsables de la lonjas conocen perfectamente el cumplimiento de la regulación actual”.
En el quinto de los puntos acordados, los pescadores solicitan expresamente la creación “inminente” de un grupo de trabajo técnico para debatir, consensuar y decidir, “en beneficio del sector, y sin perjuicio de la aplicación y cumplimiento de la normativa vigente, las cuestiones de interés que afecten directamente a las embarcaciones de chirla”. En dicho grupo de trabajo “deben estar presente tanto los representantes de la Junta, como de las distintas cofradías de pescadores, asociaciones de Armadores y los técnicos.
También solicitan los pescadores que se cree una comisión de seguimiento científico en la que igualmente estén presentes, tanto los representantes de la administración pública, biólogos, como de las distintas Cofradías de Pescadores y Asociaciones de Armadores.
Por último, el sector de la Chirla pide a la administración que se firme un convenio de colaboración, al igual que ocurre en Galicia, entre las diferentes organizaciones pesqueras representativas a efectos de regular un plan de gestión y vigilancia específico para la actividad pesquera. EFE.
