La Junta protegerá la Escuela de Hostelería de Islantilla de inundaciones por lluvia con obras en la parcela

La Dirección Provincial del Servicio Andaluz de Empleo de Huelva de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, ha sacado a licitación la obra de protección perimetral y canalización de aguas pluviales de la parcela en la que se ubica la Escuela de Hostelería de Islantilla, en Lepe, para protegerla de inundaciones antes los temporales. El importe de la licitación es de 865.833 (IVA incluido) y el plazo para la presentación de ofertas concluye el 29 de enero.

Así se recoge en la memoria del proyecto, consultada por Europa Press, que indica que las instalaciones en las que se ubica este Centro de Formación han sufrido “numerosas inundaciones importantes” que han derivado en ocasiones en “la inhabilitación” de las mismas y la interrupción por tanto de su actividad formativa.

En este sentido, subraya que así ocurrió en los años 2016 y 2018 y, la última y “muy grave”, se debió a la DANA ocurrida en septiembre de 2021, que ocasionó “perjuicios económicos” en el inmueble –además de otros desperfectos como en vehículos ubicados en la propiedad en el momento de la inundación del inmueble– “valorados en un millón de euros aproximadamente”.

Por ello, el objetivo de la licitación es la ejecución de la obra correspondiente “cuya función principal sea la protección de las instalaciones y todo el inmueble en su conjunto” contra las aguas pluviales “que pudieran volver a ocasionar unos daños como los ocurridos en años anteriores”, señala la memoria.

A este respecto, el proyecto explica que, como consecuencia de las lluvias acaecidas durante los días 22 y 23 de septiembre de 2021, “fundamentalmente las caídas el día 23”, se produjeron “unas fuertes inundaciones” en el municipio de Lepe “que causaron grandes daños en viviendas, comercios, empresas, explotaciones agrícolas, áreas industriales, garajes, vehículos, entre otros”, así como también se vieron “fuertemente afectados” los municipios de Isla Cristina y Ayamonte.

Asimismo, especifica que entre los incidentes “destacados” estuvo la inundación en la Escuela de Hostelería de Islantilla, “que tuvo que interrumpir su actividad formativa durante casi un mes”, así como “afrontar los daños ocasionados, que se valoraron en casi un millón de euros, resultando también con graves desperfectos nueve vehículos del personal administrativo y docente del centro, que se encontraban en los aparcamientos del edificio –en superficie y en el sótano–“.

Así las cosas, se precisó acondicionar “de manera urgente” gran parte de las instalaciones, además del estado de la edificación. Por ello, desde el Departamento de Contratación de la Escuela de Hostelería de Islantilla, se realizó el contrato menor ‘Diagnósis relativa a la problemática de inundabilidad’ del centro, que analiza las causas de esta inundación, y realiza un estudio de alternativas de las actuaciones a realizar, tanto en la parcela como en el exterior a esta, para “evitar que se repita” un episodio similar.

SITUACIÓN DE LA PARCELA

El proyecto indica que la parcela en la que se ubica la Escuela de Hostelería “se encuentra a menor cota que las parcelas que rodean a la misma, estando confinada por estas en los laterales”, así como la urbanización de la Escuela “se encuentra a la cota de la Avenida de Islantilla y en algunas zonas a menor cota incluso”, apuntando que, a su vez, presenta un drenaje o salida “insuficiente” para las aguas de escorrentía y pluviales, tanto para las procedentes de la parte trasera –barranco zona campo de golf– como para las caídas sobre la misma durante las lluvias; “formando un punto bajo en la parte trasera donde se va acumulando el agua y cogiendo mayor calado”.

Esto, señala el proyecto, “es consecuencia, además del confinamiento mencionado en el punto anterior, de no disponer de salida para las aguas que se acumulan, ni de infraestructuras que puedan proporcionar dicho drenaje” y apunta que “la salida natural es hacia la Avenida de Islantilla que, sin embargo, está a mayor cota que la parcela, haciendo efecto embalse”.

“Como consecuencia de la depresión en la zona de tierras respecto a la zona urbanizada hace que el agua se vaya acumulando, llegando un momento en que va aumentando su calado procediendo a inundar el sótano del edificio. Esta situación se ha agravado, ya que entre la fecha de realización del estudio en 2022 y la de redacción del proyecto (junio 2023), se ha procedido al relleno de tierras de las parcelas aguas arriba de la de estudio, dejando al CEIP más bajo que la parcela adjunta y dejando los terrenos de la escuela de hostelería y parte de la parcela adjunta como los más deprimidos de la manzana”, subraya el proyecto.

Finalmente, indica que existen varios bombeos en la parcela –tres en la edificación y un cuarto en el exterior de la misma–, y que este sistema de evacuación por bombeo “corre el riesgo de queda inutilizado en momentos de lluvias intensas al quedarse anulada la instalación eléctrica, supuesto que ya ha ocurrido y ha derivado en la inundación”.