Isla Cristina entre los cinco pueblos costeros más bonitos de Huelva, según Traveler

Esta revista de viajes elige los mejores destinos de la costa onubense para una escapada veraniega.

Desde la desembocadura del río Guadiana hasta la del río Guadalquivir, la Costa de la Luz onubense alberga en su litoral un sinfín de pueblos marineros que son una delicia para escaparnos del mundanal ruido y acercarnos a la naturaleza, a las largas playas de arena blanca y disfrutar de una gastronomía de excepción.

Unas localidades que destacan porque han conseguido mantener su esencia y guardar el difícil equilibrio entre el turismo y lo local y, además de ofrecer inmejorables playas, se ubican en el entorno de parajes naturales muy destacables como el Parque Nacional de Doñana.

Una selección de destinos únicos en los que perderse este verano en la costa onubense que nos invitan a activar nuestra mente al modo vacaciones y descansar rodeados de arena, sol y tranquilidad. ¿Con cuál te quedas para desconectar?

Isla Cristina

Si empezamos la ruta por el pueblo más cercano a Portugal, el primer municipio costero que destaca esta revista de viajes es Isla Cristina. En una localidad cuya principal actividad es la pesca una visita obligatoria es a su lonja, la primera en venta de producto fresco de Andalucía. Las bandejas de pescado y marisco avanzan rápidamente por la cinta transportadora y el trasiego de pescadores y compradores es continuo. Es una experiencia digna de contemplar que puedes hacer a partir de las cuatro de la tarde.

Para seguir disfrutando del ambiente marinero, Traveler recomienda dar un paseo en barco para contemplar el Paraje Natural Marismas de Isla Cristina. En este recorrido, además de conocer las costumbres de la pesca local, también se pueden avistar garzas reales, garcetas o flamencos, ya que esta zona es una importante área de reproducción y nidificación para las aves características de las zonas húmedas.

A pie o en bicicleta se puede hacer el Camino Natural Vía Verde que une Isla Cristina con Ayamonte y que transcurre por zonas de salinas y molinos. Una ruta que te permitirá disfrutar de este enclave natural. La vuelta se puede hacer también en barco desde La Punta del Moral.

La gastronomía en Isla Cristina es otro de sus encantos, así que tras un paseo por su casco histórico a lo largo de su Paseo de las Flores o de las Palmeras, prueba su delicioso pescado. Tiene muchas opciones para elegir. Traveler destaca dos restaurantes: El Abuelo Mañas o La Sal.

El Rompido

Esta pedanía de Cartaya tiene un encanto particular que lo hace único en la Costa de la Luz. Un pequeño pueblo costero donde disfrutar de deportes acuáticos y de aventura, además de deleitarse con su gastronomía local.

La mayor peculiaridad que destaca Traveler de este municipio es su área dunar de más de 12 km. de longitud y que forma parte del Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido. Se llega hasta ella en barco y aquí se puede disfrutar de una de las playas nudistas oficiales mejor valoradas por su entorno salvaje y su extensión. Hablamos de la playa Nueva Umbría. El litoral de Cartaya invita a disfrutar de parajes naturales donde reina la tranquilidad en entornos donde la vegetación es la protagonista.

Punta Umbría

Ubicada entre la ría de Huelva, donde confluyen los ríos Tinto y Odiel, y el Atlántico, Punta, como se le conoce entre los lugareños, destaca por sus playas kilométricas de arena blanca. A lo largo de la costa de este término municipal encontramos seis playas.

La más cercana al núcleo urbano y más frecuentada por los locales es la que lleva su nombre, la Playa de Punta Umbría, pero si nos alejamos hacia el otro extremo de la localidad, nos dirigimos hacia el paraje Natural Los Enebrales, y aquí encontramos una playa prácticamente virgen rodeada de dunas, pinos piñoneros, lentisco y romero.

Aquí puedes darte un homenaje culinario con los mejores productos de la gastronomía local. No pueden faltar unas coquinas, unos choquitos o las espectaculares gambas blancas de Huelva. Un lugar donde respirar la esencia de los pueblos marineros.

Mazagón

Para Traveler una de las playas más bellas del sur es la de Mazagón. En este pueblo onubense se combina la tradición con las modas turísticas. Esto es, permanecen las cañas de pescar y los anzuelos junto con los flotadores de flamencos y los pareos gigantes de inspiración hindú.

A 10 minutos en coche de esta localidad y pese a su cuesta para acceder, aunque en los meses más concurridos del verano el trayecto se suele hacer con un trenecito, otra de las playas que sobresale es la del parador de Mazagón. Alojarse en este lugar es una delicia con espectaculares vistas y donde disfrutar de unas bellas puestas de sol.

No te puedes ir de Mazagón sin probar sus helados de leche merengada y comer pescaito frito o comprar pescado fresco en las pescaderías de «toda la vida».

Matalascañas

De todos los pueblos seleccionados, Matalascañas es quizás el más turístico y donde los altos bloques residenciales le han ganado la partida a las pequeñas casas. Eso sí, aquí podrás encontrar una amplia oferta turística y de ocio.

Sin embargo, Matalascañas se encuentra en una de las reservas naturales más importantes de Europa: el Parque Natural de Doñana, lo que le hace conectar con la naturaleza más plena con enormes arenales como los de la Torre de la Higuera, conocida popularmente como «el tapón de Matalascañas», o El Asperillo.

En la vecina localidad de Almonte se encuentra una delicia para los naturistas: Cuesta Maneli. Una playa con un difícil acceso ya que tiene tramos de pendiente para llegar a ella, pero el magnífico resultado merece el esfuerzo.