Isla Cristina avanza en tramitación para rehabilitar la casa de Blas Infante para su puesta en valor

El Ayuntamiento de Isla Cristina (Huelva) ha licitado el servicio de asistencia técnica para la dirección de ejecución de obras para el proyecto de rehabilitación de la casa de Blas Infante en el municipio, con la finalidad de ponerla en valor como elemento integrante de la ruta que lleva el nombre del padre de la patria andaluza, después de adquirir la propiedad definitiva de la casa en la que vivió durante su etapa como notario de la localidad entre 1922 y 1931.

Según recoge la licitación,  el Ayuntamiento de Isla Cristina precisa de la contratación de servicios profesionales de dirección de ejecución material y coordinación en materia de seguridad y salud, para la ejecución de las obras de rehabilitación del inmueble.

La memoria del proyecto básico aprobado en febrero de este año, consultada por Europa Press, recoge que el presupuesto para la misma es de 630.254 euros, IVA incluido, y se incluye en el marco de la estrategia de desarrollo urbano sostenible integrado de Isla Cristina ‘Tejiendo Redes’, cofinanciado en un 80% por el Fondo Europeo de desarrollo regional, dentro del programa operativo plurirregional de España 2014-2020.

La Casa de Blas Infante es un edificio catalogado con el Nivel 1 de protección según el planeamiento municipal de Isla Cristina –su construcción data de 1920–, que protege el edificio en su totalidad, preservando sus características físicas arquitectónicas, su forma y su volumen.

La misma se alza en pleno centro del municipio, próximo a la plaza de las Flores, en concreto, en el número 7 de la calle Diego Pérez Pascual, antigua calle Real, y forma parte de la ‘Ruta de Blas Infante’ que es un recorrido por la Isla Cristina peatonal, donde se desarrolló la vida laboral, social y cultural del notario. Asimismo, la memoria señala que se está llevando a cabo una puesta en valor de toda la ruta, desde el muelle, la plaza de Las Flores, y el Paseo del Chocolate.

Indica la memoria del proyecto que la casa lleva deshabitada muchos años, por lo que presenta una “acusada falta de mantenimiento” que es “la causa de la mayoría de las patologías que presenta y que se han estudiado con detenimiento”. Así las cosas, la rehabilitación tiene por objeto “recuperar un edificio partícipe de la historia de Andalucía”.

Para ello, el proyecto contempla limpiar la edificación actual de las que se le han ido anexando con posterioridad para recuperar el volumen original y destinarlo a espacios expositivos, formativos y otras actividades culturales. Además, se devolverá la escalera a su ubicación original, “centrada en la planta, y se liberan ambas plantas de tabiquería interior, generando unos espacios continuos separados únicamente por los muros de carga que sustentan el edificio”.

Igualmente, se recupera el zaguán de entrada con cancela y se restaurará la fachada por completo, “respetando la composición, materiales y colores y rehabilitando los dos ajimeces –ventana arqueada, dividida en el centro por una columna– que aportan carácter a la edificación de estilo neomudéjar” y se mantendrán los elementos “singulares” que la distinguen, tales como los postes de cableado en su parte superior, la placa que distingue la casa como “asegurada de incendio” y el azulejo conmemorativo.

En una parte de la planta baja se ubica una oficina y zona de atención al público, dejando libre el recorrido interior por el resto de la planta, mientras la primera se dedica a espacios expositivos abiertos. Señala el informe que se incorpora a la vivienda el solar de esquina entre la calle Catalanes y la calle Sevilla, “aglutinando los espacios servidores de la actividad principal y generando un gran patio trasero que también funcionará como espacio integrante y funcional de la casa y que presenta fachada a la calle Catalanes”.

La unión entre el patio trasero y la vivienda se realiza mediante la sala de uso mixto, que se plantea con una partición móvil acristalada que permite que, una vez abierta, la partición quede oculta en el armario adosado a fachada y la sala y el patio se fundan en un único espacio continuo.

El edificio solo podrá destinarse a los usos previstos en el proyecto. La dedicación de algunas de sus dependencias a uso distinto del proyectado requerirá de un proyecto de reforma y cambio de uso que será objeto de licencia nueva.

EXPROPIACIÓN

Tras más de dos años, el consistorio isleño formalizó en junio de 2024 la expropiación forzosa de la casa por valor de 148.774 euros. La expropiación forzosa fue aprobada por el pleno del Ayuntamiento, en mayo de 2022, tras no conseguir alcanzar un acuerdo sobre “un justo precio” con la familia propietaria del inmueble para la adquisición del mismo y al considerarlo como “un bien patrimonial necesario para el proyecto de recuperación de la Ruta de Blas Infante en Isla Cristina”.