El sector pesquero decidirá el próximo día 23 si inicia movilizaciones
El sector pesquero se reunirá el próximo 23 de abril para analizar las repercusiones que están teniendo en su actividad las medidas adoptadas por el Gobierno para amortiguar la subida del precio de los carburantes y, en este contexto, se decidirá si inician movilizaciones.
Así lo ha indicado el presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) y patrón mayor de la Cofradía de Punta Umbría (Huelva), Manuel Fernández Belmonte, quien ha indicado que esta es la decisión que ha emanado de la reunión celebrada este sábado entre las cofradías a nivel nacional, que se había convocado precisamente para valorar si se llevaba a cabo algún tipo de movilización.
El sector pesquero volvió a faenar el pasado miércoles, tras casi dos semanas amarrado a puerto y un día después de que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, concretara las medidas adoptadas para mitigar la subida del combustible en el sector, aunque consideraban “insuficientes” y las propuestas del Gobierno central, ya que solicitaban “una rebaja directa en el combustible de 35 céntimos” al considerar, entre otras cosas, que las ayudas “conllevan muchos condicionantes”.
Fernández Belmonte explicó que el sector no terminaba de “ver con buenos ojos” las medidas y consideraba que las propuestas del Ministerio “no son acertadas” al ser “un sector primario”, toda vez que remarcó que se trata de un sector “muy comprometido con la sociedad”, por lo que volvieron a trabajar por “la importancia de abastecer a la población”, pero que “el gasto en gasoil sigue siendo superior a la propia venta”.
En este punto, señaló que “se acordó salir” y “observar a lo largo de estos días la rentabilidad” y si, “haciendo un gran esfuerzo, es posible mantenerse o no”.
“Tendremos que tomar medidas, hacer movilizaciones que ya adoptaremos en un corto plazo de tiempo una vez que veamos si podemos o no podemos soportarlo”, manifestó la pasada semana, dudando de “la efectividad de las medidas” y criticó que “el Gobierno no ha tenido suficiente consideración con este sector primario, que es débil y muy dependiente de los carburantes”.
Fernández estimó un balance de pérdidas de diez millones de euros entre pescadores, armadores y lonjas, ya que aunque el paro en toda la flota pesquera duró oficialmente dos semanas, explicó que “desde la primera subida” del carburante a “desde el día uno” de marzo, las embarcaciones empezaron a amarrar una tras de otra, primero la flota de arrastre y por último los pescadores artesanales.
Como ejemplo, señaló que en el golfo de Cádiz, de los 82 barcos de cerco que tenían que haber iniciado actividad el 1 de marzo, sólo iniciaron actividad 14, “el resto ni siquiera salió”.
“Los que llevamos la gestión de lonjas, ante un mes sin ingresos, este año lo vamos a pasar realmente mal puesto que, si mal lo pasan los pescadores y los armadores, la gestión de las entidades que le dan el servicio van al límite y un mes sin ingresos con la cantidad de empleados que tienen e infraestructuras, mal lo vamos a llevar en 2022”, lamentó.
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