25 abril 2024

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CSIF denuncia que la Junta tiene abandonada a la Sierra de Huelva en atención sanitaria

CSIF denuncia que la Junta tiene abandonada a la Sierra de Huelva en atención sanitaria

csif-buenaEl sindicato CSIF denuncia la “lamentable situación sanitaria” en la Sierra de Huelva, ya que, se trata de “la más abandonada en dotación sanitaria”, lo que hace que los propios vecinos vivan en una situación de riesgo continua, sin que la administración autonómica tome cartas en el asunto.

Para la central sindical de funcionarios, la Sierra “es el patito feo de la sanidad en Huelva”. Y en esta línea, recuerdan que la dotación de tres unidades móviles (UVIs) para la sierra de Huelva se tenían previstas hace más de diez años y, a día de hoy, “no ha entrado ninguna en vigor”. Su supuesta ubicación estaba prevista una en Valverde del Camino, otra en Aracena y la tercera en Cortegana, “y por el momento, nada de nada”, añaden.

Asimismo, se indica que “no existe en la zona el servicio de 061, el Chare de la Sierra de Huelva es otro proyecto que sigue sin ver la luz a pesar de las promesas electorales, lo que conlleva la gran dispersión que existe en materia sanitaria en la comarca serrana; ya que la distancia hasta el centro hospitalario de Riotinto hace indispensable tanto la existencia de las tres móviles como el Centro de Alta Resolución”.

Por poner dos ejemplos, desde el Rosal de la Frontera a Riotinto, donde se encuentra el hospital más cercano, hay 87 kilómetros y el tiempo estimado en llegar es de 1 hora y 17 minutos. Otro ejemplo, desde Cumbres Mayores a Riotinto, hay 71,5 km y el tiempo estimado en llegar es de 1 hora y 5 minutos. “Esta es la cruda realidad a la que se enfrentan cada día los vecinos de la Sierra”, indican desde CSIF.

Asimismo, cabe destacar que dentro de los presupuestos destinados a Sanidad en Andalucía, la Sierra de Huelva “ha sido la gran olvidada. O no se ha tenido en cuenta o no han llegado dichas partidas”.

Siguiendo con datos de la situación actual de la sanidad en la zona y tomando el mismo ejemplo de referencia, “el centro de salud del Rosal de la Frontera –uno de los puntos más alejados del hospital de referencia– es irrisorio, pequeño y no preparado físicamente el edificio, ni dotado de los materiales necesarios para dar respuesta a una parada u otra emergencia en condiciones óptimas”.
RECURSOS HUMANOS Y MATERIALES

En cuanto a recursos humanos, CSIF denuncia que “las sustituciones de personal son cero. Se ven obligados a la auto-cobertura, teniéndose que desplazar el personal de unas localidades a otras en el mismo día, recortando el tiempo de asistencia a los ciudadanos de cada pueblo”. Tal es el caso, que “a veces, los trabajadores se ven forzados a seguir trabajando después de realizar las guardias de noche, lo que infringe la ley, y que por prevención, les obliga al descanso. A lo que se le une que el médico de familia también tienen que atender a los niños, porque no hay pediatra”.

Desde el sindicato, reclamamos al SAS, “una dotación presupuestaria especial para que se pongan en marcha todos aquellos proyectos que ya estaban aprobados y que permitan realizar una asistencia sanitaria de calidad a los usuarios, para que los profesionales puedan ejercer su profesión con garantías”.

“La calidad del servicio que se presta se ha mermado a causa de la falta de personal y la escases de medios materiales”, indican los responsables de Sanidad de CSIF. Este problema ya viene desde el año 2010 y si se ofrece el servicio de forma digna, es gracias al esfuerzo que realizan los profesionales que trabajan en Atención Primaria.

Cabe recordar a la Junta de Andalucía que invertir en Atención Primaria es reducir costes por ingresos hospitalarios, una asistencia más costosa que la que se presta en los Centros de Salud. Del mismo modo, hay que criticar el abandono en promoción de salud, que a medio plazo contribuye a reducir gastos sanitarios.

Como ejemplo, este pasado verano ha habido periodos en los que las plantillas de los de los centros de salud de la Sierra han estado “a la mitad”; en centros como Aracena, Cortegana, Cumbres Mayores o Valverde del Camino. “También se les obliga a recetar por principios activos y si no cumple se les penaliza en la productividad. A esto, se les une que tienen limitaciones para derivar a especialistas, y cuando superan el tope fijado, se les bloquea las derivaciones o se les pone numerosas trabas”, concluyen desde el sindicato.

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