Como sigue siendo habitual en todos los plenos, la Alcaldesa isleña, Antonia Grao, desaloja del pleno a ciudadanos presentes como público y jactándose de ello. En el último pleno de noviembre, expulsó al Presidente de la Plataforma del ERE, sin motivos aparentes, ni justificados.
Además, Grao, con su actitud prepotente de siempre, volvió a conseguir que un grupo de la oposición se ausentará, esta vez fue el grupo socialista. Lo lamentable es que estos comportamiento dictatoriales y de falta de respeto hacia la oposición y al público, al ser tan reiterativos, se empiece a ver como algo normal.
El pleno comenzó con una Declaración Institucional, o sea, de todos los grupos políticos, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género. Asimismo, la petición de un juzgado específico para este tema.
En la misma sesión plenaria, nuevamente el Equipo de Gobierno solicitó a las administraciones públicas, subvenciones para programas e inversiones, volviendo a contar con el apoyo de los andalucistas. En este asunto, Zamudio aludió que “cuantas veces traigan estas peticiones, aunque reiterativas, las volveremos a apoyar, pues siempre apostaremos por lo que pueda aportar beneficios a los isleños”. El andalucista les siguió argumentando que “la gestión os corresponde a vosotros, tenéis que demostrar vuestro peso político obteniendo resultado positivos a las solicitudes, y tengo que lamentar que hasta ahora nada de nada, no conseguís ninguna”.
A lo largo del pleno, reiteradamente, sin tener nada que ver con los asuntos a tratar, la Alcaldesa repite el manido mensaje de que “la culpa de todo la tienen los anteriores”, olvidando que lleva un año y medio al frente del consistorio. También obvia que, cuando estaba en la oposición, y no era Alcaldesa, conocía perfectamente la delicada situación económica del Ayuntamiento, pues todos los días se encargaba de decirlo insistentemente en la localidad, en busca del voto, y añadiendo que “inmediatamente lo arreglaría”, y además “con solo dos liberaos”. Recordemos que el Equipo de Gobierno lo conforman tres grupos políticos, con todos sus miembros liberados, doce concejales.
Los andalucistas seguimos sin entender cómo la Alcaldesa y su Primer Teniente de Alcalde, el popular Francisco González, pueden culpabilizar de todo a los anteriores, “cuando dentro de estos, una de las personas políticas más significativas, tanto en el tiempo, cerca de ocho años, como en responsabilidades, desde primer teniente alcalde, pasando por delegada de Hacienda, Turismo, Desarrollo Local, etc, es su compañera de gobierno, Monserrat Márquez, pero menos aún entendemos que esta señora lo consienta, pues ni mas ni menos que esta aceptando lo que le digan, es decir, mala gestora, irresponsable y otros muchos calificativos negativos”.
En la misma sesión plenaria de noviembre, Francisco González quiso dejar patente el cursillo acelerado de derecho que habrá realizado, pues afirmó con rotundidad, fuerza y en varias ocasiones “no es legal, señor Zamudio, que usted diga Alcalde de La Redondela a Salvador Gómez, pues La Redondela tiene solo una Alcaldesa, la señora Grao y antes fue usted”. También Monserrat Márquez, durante tanto tiempo en el PSOE, creyó importante en el pleno acentuar las amistades que, según ella, tiene el portavoz andalucista en este partido. A los andalucistas, estos argumentos solo los vamos a calificar de faltos de entidad, de pobres políticamente y un largo etc.
Continuamente la señora Alcaldesa hace gala de lo que ella considera mas importante en el cargo, es decir, mostrar poder, visualizar quien manda y que le “suda y resbala todo”, siendo su frase preferida “ahora vais a recibir la misma medicina que me disteis”.Y prueba de ello, que los portavoces del Equipo de Gobierno hablan de lo que les vienen en gana, “hasta del sexo de los ángeles”, pero los de la oposición nada de nada, te advierte continuamente con el reiterado “cíñase al punto, le advierto una vez mas, o se calla o le echo” y cierra el micrófono.
Y antes de llegar el turno de Ruegos y Preguntas, se debatió una moción socialista en la que se pedía a la Mancomunidad de Islantilla una subvención para deportista, artista o colectivo isleño por importe igual a la concedida recientemente a una atleta lépera. En este punto intervino el concejal de Equipo de Gobierno y Director General de la Mancomunidad de Islantilla, Carlos Guarch, quien empezó por intentar que se retirara por el ponente, increpando al mismo porque, según él, “debería de presentarla en la Asamblea de Islantilla”, así como otras estrategias varias; y todo ello, en una moción tan sencilla y simple que podía haber salido sin problemas adelante con el voto por unanimidad, pero quiso complicó aun mas la situación, arremetiendo contra el portavoz andalucista, Francisco Zamudio, primero de forma insidiosa y después a las bravas, llegándole a imputar actos y actitudes, absolutamente falsas e inaceptables, optando Zamudio por ausentarse de la sesión hasta que Guarch culminará su infundada y calumniosa intervención. De lo acontecido ya ha remitido escrito al actual Presidente de la Mancomunidad y a los dos Presidentes anteriores para su conocimiento, aclaración, petición de informes y actuaciones procedentes.
En todo esto, al decidir ausentarse temporalmente Zamudio, fue increpado por la Alcaldesa con palabras como “falta de respeto”, “no te presentes mas”, “vas a acabar mal”. Esta es la forma conciliadora de actuar de la señora Grao y olvidando la de veces que ella, en su dilatada vida política, se ha ido de los plenos gritando, increpando de pie y con bolso en mano, incluyendo ruido de tacones.
Se llega al turno de Ruegos y Preguntas, produciéndose estos con la salida del pleno del grupo socialista. Por su parte, los andalucistas preguntaron sobre cómo se encuentran las gestiones ante la Agencia Pública de Puertos para el inicio de las obras, vial y cerramiento, y la no inclusión de los aparcamientos pero sobre todo, dejando terrazas a los hosteleros de la zona. La siguiente pregunta verso sobre el estado de las solicitudes para declarar Fiesta de Interés Turístico nuestra Semana Santa y Municipio Turístico la ciudad de Isla Cristina. Y por ultimo, sobre cómo se puede pedir subvenciones, si nuestros Planes de Ajustes impiden a veces estos términos. Como respuestas a estas preguntas, solo evasivas. a esta última pregunta que contestaría por escrito, a la anterior que “falta documentación” y “cambio de normativa” y a la primera que “están en ello”.
En el apartado de los Ruegos, los andalucistas volvieron a reiterar que “nos remita informe sobre las adjudicaciones y procedimientos habidos el pasado verano y, asimismo, volver a solicitar el informe explicativo sobre la adjudicación del Chiringuito de Urbasur”. A ambos ruegos, contestó la Alcaldesa que “me llamaría para ver toda la documentación relativa a ello y dar las explicaciones demandadas” o que se planteen en el encuentro.
Por ultimo, Zamudio intervino rogando a la Alcaldía “prudencia y seguridad jurídica en las actuaciones” pero, sobre todo, “al bipartito anterior (PA-PSOE), nos preocupaba buscar una parcela para ubicar un Centro Comercial, por que implica dinamismo económico y empleo, y por ello, hicimos los trámites oportunos en el PGOU para cambiar una parcela dotación a un uso comercial”. Zamudio siguió explicando que “también aprobamos en pleno la enajenación de dicha parcela y destinar su cuantía al arreglo del Ayuntamiento, que nunca se debió abandonar”.
Los andalucistas le siguió diciendo a la Alcaldesa que “en esta legislatura, sabiendo que lamentablemente el PGOU lo ha tumbado el TSJA, (aunque esta recurrido al TS),ha seguido con la venta de la parcela y concediendo licencias de obras para el comercial. Nosotros creemos que esto no es actuar con seguridad jurídica y debería haber esperado la sentencia del Tribunal Supremo, porque puede ser legal lo que ha echo pero inseguro desde el punto de vista jurídico.
Ante todo esto “nuestro ruego es que no disponga económicamente del ingreso por la venta de esa parcela hasta el pronunciamiento del Supremo”. La alcaldesa hizo público que así lo haría ,aceptando el ruego y dando por terminada la sesión.
