Bellido: “Queremos que todas las administraciones públicas y organizaciones saquen a la luz la Historia y memoria colectiva que nos quisieron robar”
Andalucía Por Sí (AxSí) defiende el estudio, la difusión y puesta en valor de la Historia de Andalucía como uno de los principios de su actuación política.
Dado que en 2018 se cumple el centenario de la Asamblea de Ronda, celebrada en esa ciudad durante los días 12,13 y 14 de enero de 1918, el partido andaluz considera que “es una ocasión única que todas las administraciones públicas andaluzas y las organizaciones relacionadas con la cultura y la historia no podemos dejar pasar de largo”.
“Debemos considerar este centenario singular como una oportunidad única para profundizar en nuestras señas de identidad desde los valores democráticos y que todos podamos conocernos mejor nuestra historia común y su posibilidad de proyección al presente y al futuro”, afirman.
AxSí recordó que esta Asamblea fueron aprobados la bandera y el escudo de Andalucía, como recoge nuestro actual Estatuto de Autonomía.
“Ya esa aprobación de dos de los principales símbolos andaluces, sería razón más que suficiente para que no pasemos de largo y las instituciones cumplan con su obligación después de décadas de dejadez, olvido y menosprecio”, declaró Joaquín Bellido coordinador nacional de AxSí, quien avanzó que “ponemos en marcha la iniciativa porque basta ya de la ocultación de nuestra historia, del menosprecio a los procesos políticos protagonizados por el pueblo andaluz”.
En consecuencia, Andalucía Por Sí llevará a los Plenos de la Diputación de Cádiz, y a los Ayuntamientos y Diputaciones que deseen sumarse, mociones para “recordar la efemérides y que esas administraciones organicen diferentes actividades (conferencias, debates, exposiciones…) encaminadas a poner en valor y difundir este importante hecho de la Historia de Andalucía y este episodio clave del proceso andaluz en defensa de nuestra nacionalidad, con la debida difusión convocando y animando a la mayor participación social”.
“Queremos que esos Ayuntamientos y Diputaciones e incluso el Parlamento andaluz – explicó Bellido – haga un reconocimiento expreso de la labor realizada por aquellos andaluces que lucharon ya hace 100 años por levantar una Andalucía en igualdad y que fueron consecuencia y causa de nuevas luchas andaluzas por el autogobierno, contra la discriminación, en definitiva, para que Andalucía tuviera peso político en el Estado y por la mejora de las condiciones de vida de los andaluces y las andaluzas”.
Asimismo, quieren solicitar que la Junta de Andalucía emprenda acciones en ese mismo sentido y que “en los temarios de los libros de texto y en las aulas se propicie el conocimiento contemplando las fechas del 12, 13 y 14 de enero de 2018 como relevantes desde el punto de vista didáctico de aproximación a nuestra Historia y nuestra memoria colectiva; junto con otras como son las referidas a Blas Infante, el 4 de diciembre, la ‘Constitución de Antequera’, el Manifiesto andalucista de Córdoba, las Juntas Liberalistas o Estatuto de Autonomía, entre otras”.
Maribel Peinado, diputada portavoz del Grupo provincial Andalucista (GPA) ratificó el absoluto apoyo a la iniciativa y su intención de “llevarla al Pleno de la Diputación de Cádiz y defenderla para contribuir a expandirla al mayor número posible de Ayuntamientos, a todos los andaluces y andaluzas”.
“Tal y como venimos haciendo para la dignificación de la figura y obra de Blas Infante, el 4 de Diciembre o contra los agravios e insultos a Andalucía, es fundamental impulsar el conocimiento de nuestra historia, no como hechos aislados sino como elementos de un proceso que nos lleva hasta nuestra lucha actual a pesar de los intentos seculares por llevarlos al cajón del olvido. Todo ello desde el prisma también de la educación en valores, democracia, convivencia, solidaridad, igualdad y justicia”, declaró Maribel Peinado.
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(Manifiesto previo, Ronda 1917)
Asamblea de las provincias andaluzas
“Andaluces:
Ha llegado la hora de que Andalucía, la región que siempre fue más civilizada de España y, en ocasiones, la nación más civilizada del Mundo, despierte y se levante para salvarse a sí misma y salvar a España de la vergonzosa decadencia a que han sido arrastradas durante varios siglos por los Poderes centrales, presididos por hombres inconscientes o malvados.
Es preciso concluir de una vez con la oligarquía nacional, representada por estos hombres. Hay que fortalecer la vitalidad de las regiones y municipios, reconociéndoles los fueros que a ellos corresponden por naturaleza, como fuentes de vida y prosperidad nacional. Hay que fomentar por el mutuo conocimiento, por la solidaridad ante los intereses comunes y por el respeto a los intereses propios de cada región o municipio, los lazos afectivos y de hermandad entre ellos, hoy aflojados por la arbitrariedad centralista, que oprime a los unos y a los otros suscita entre ellos recelos y rebeldías, con evidente peligro de la unidad de la Patria española.
A nosotros corresponde fortalecer Andalucía y los municipios andaluces, unificando su fuerza para intimar con ella, como hace Cataluña, a los poderes centrales, a fin de obtener de éstos lo que de grado no otorgan: instituciones de enseñanza, caminos, canales y reivindicaciones económicas y financieras debidas a la vida de nuestra región.
La dignidad de los andaluces exige la creación en Andalucía de un pueblo consciente y capacitado; exige el concluir de una vez, sea como sea, con los caciques y sus protectores los oligarcas; hay que evitar continúe siendo Andalucía el país del hambre y de la incultura; la tierra más alegre de los hombres más tristes del mundo. Tenemos que tomar la tierra de aquellos que no la cultivan, para entregarla a los que deseen trabajarla, evitando con esto la espantosa emigración.
Tenemos que educar urgentemente una generación de adultos, una generación de padres que concluyan en sus hijos las generaciones de analfabetos; tenemos que comunicar con carreteras a todos los pueblos de la región; que fomentar el crédito industrial y rural; que regar nuestra tierra; que explotar nuestra riqueza minera; que poblar bosques, y que crear en todos los pueblos o comarcas instituciones de enseñanza técnica y práctica ordenadas al florecimiento de la cultura, de las artes, de la industria, de la agricultura y de la minería.
Hay que concluir con la leyenda vergonzosa de la Andalucía de pandereta, vestida de colorines, esclava de caciques y prostituta de toreros. Para emprender esta obra es preciso, ante todo, fomentar el espíritu regional, el patriotismo regional, y para ello necesitamos de la unión estrecha, en un solo cuerpo y espíritu, de todas las provincias andaluzas.
Por esto, centro Andaluz toma la iniciativa de congregarlas en Ronda, la ciudad más apropiada para este acto, por estar cerca de Bobadilla, punto de concurrencia de los caminos de la Región.
Andaluces: Leed el programa Regionalista y acudid a la Asamblea de Ronda. La España centralista ha muerto. La colonización industrial extranjera, que la explota y domina, y su absoluta impotencia internacional, lo revelan bien claramente.
¡Viva Andalucía y la Federación de las Regiones españolas!”
