Andalucía certifica más de 210.000 kilos de mojama de Barbate e Isla Cristina en 2022

Las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) Mojama de Isla Cristina (Huelva) y Barbate (Cádiz) certificaron a lo largo de 2022 más de 210.000 kilos de este salazón procedente del atún, una cifra que supone la estabilización de la producción tras el repunte experimentado en 2021.

En declaraciones a EFE, el secretario general del Consejo Regulador de las IGP, Manuel Becerra, ha precisado que en la localidad onubense han certificado 130 toneladas -130.000 kilos-, que es una cantidad “muy similar a la del 2021; y en Barbate, unos 80.000 kilos, que es “un poco más que en el ejercicio anterior”.

Según ha explicado, 2022 ha sido un año de “estabilización, con poca variación respecto a 2021 que fue cuando experimentó un crecimiento muy brutal después de 2020, el peor año de la pandemia”.

Ha señalado que la mojama es un producto cuyo “gran consumo” se da en la restauración: “2022 ha sido un año en el que la gente se ha echado a la calle a consumir, tanto como en 2021, entonces mientras que eso se produzca nosotros vamos a seguir estando en buenos niveles”.

“Recuperamos el nivel en 2021, cuando se creció un 45 %, y este año lo hemos mantenido. El crecimiento fue muy grande para sostenerse y se ha logrado”, ha manifestado, remarcando que “entendemos también que la gente está empezando a determinar que la mojama certificada es algo que le está dando una garantía al consumidor”.

En cuanto a las expectativas para 2023, Becerra ha dicho que “que como la mojama es un producto más estable, que no depende tanto de la pesca, sino del consumo pues que se mantengan los niveles de certificación”, aunque no esconde que, a la luz de los indicadores económicos que apuntan a una contracción del consumo y a que los costes van a seguir subiendo tiene al sector “a la expectativa, aunque convencido de que la gente va a saber seguir apreciando una mojama certificada”. Actualmente, la IPG ampara a cuatro empresas, dos de Isla Cristina y dos de Barbate.

La IGP para este productos de excepcional calidad, fue reconocida por la Unión Europea en 2016; sin embargo, no fue hasta 2017 cuando se inició la actividad del Consejo Regulador y la certificación de productos de las distintas empresas.

Estos alimentos, que se presentan envasados al vacío en trozos o lonchas conservados en aceite vegetal, pueden ser de categoría Extra-procedentes de la parte interior de los lomos- o Primera -obtenidos de las zonas contiguas a la anteriormente descrita.