La exposición ‘Insecta’ invita a reflexionar sobre la conexión de la supervivencia humana con la existencia de los insectos
La Sala de la Provincia, espacio expositivo de la Diputación de Huelva, acoge desde hoy la exposición ‘Insecta, proyecto de arte ecosensibilizador -fusión de arte y naturaleza’, del artista sevillano Miguel Soto. La muestra, que ha sido inaugurada por el vicepresidente de la Diputación de Huelva, Juan Antonio García, reúne toda una serie de obras gráficas donde plasma la conexión de la supervivencia humana con la existencia de los insectos. De esta manera el autor compagina su faceta de artista y la de biólogo en la expresión visual de ambas disciplinas.
La vocación del proyecto es difundir la belleza y la grandeza de los insectos polinizadores, a través de los trazos y esbozos de cada una de las piezas, que se complementan con expositores y paneles informativos que ilustran los detalles de los invertebrados, desarrollando un trabajo artístico con un objetivo común: su protección.
La exposición reúne medio centenar de obras de obras realizadas con tintas, papel y pintura de diferentes formato que resalta la extinción masiva de estos insectos sus consecuencias de gran alcance en los ecosistemas terrestres, y por ende, en la población humana. De esta manera se traslada a la ciudadanía la imperiosa necesidad de conservar la diversidad biológica de los invertebrados, haciendo especial énfasis en la sensibilización, a través de la emoción estética de contenidos artísticos y científicos. En este escenario, cada una de las obras presentadas pretende mostrar al visitante la belleza y vitalidad de determinadas especies que cumplen funciones cruciales para el planeta.
La exposición se complementa con una colección de insectos nacionales naturalizados expuestos en vitrinas. El dueño y autor de esta colección es el propio artista, el cual se inició como entomólogo autodidacta durante sus años de biólogo recorriendo ecosistemas de gran valor ambiental. Las muestras recogidas y datadas son una pequeña muestra de la gran biodiversidad existente en nuestro cercano entorno natural.
La exposición ‘Insecta’ podrá visitarse hasta el 31 de julio en horario de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas de lunes a viernes y de 10:00 a 14:00 horas los sábados.
Detener la pérdida de biodiversidad
La biodiversidad está en crisis. En Europa, casi la cuarta parte de las especies silvestres están amenazadas de extinción y la mayoría de los ecosistemas están degradados hasta tal punto que ya no pueden prestar sus valiosos servicios ecosistémicos de los que dependemos, como los alimentos, el agua dulce, la polinización, la protección contra las inundaciones, etc. Esta degradación representa enormes pérdidas sociales y económicas
El actual modelo de desarrollo de las sociedades modernas ha generado tasas de extinción a un ritmo sin precedentes, de hecho, están desapareciendo especies a una velocidad que multiplica entre 100 y 1000 el ritmo natural. En este proceso desencadenado por la actividad humana se hace imprescindible luchar contra la degradación de la biodiversidad como estrategia hacia la transición de una economía ecológica, desafío ineludible al que tenemos que hacer frente a nivel global.
Los polinizadores son animales que proporcionan polinización: la transferencia de polen (gametos masculinos) entre las partes femeninas y masculinas de las flores, que permite lareproducción de las plantas. En Europa, los polinizadores son principalmente insectos, en particular las abejas y las moscas hover, pero también las mariposas, polillas, algunos escarabajos y otros insectos mosca.
Los cultivos básicos (por ejemplo, cereales) que proporcionan la gran mayoría de los alimentos humanos son polinizados por el viento o por sí mismos. Sin embargo, al menos un tercio del volumen total de los productos agrícolas mundiales se basa en cierta medida en la polinización por insectos, los cuales incluyen muchas frutas, nueces, semillas, frijoles, café y colza. La pérdida de polinizadores es motivo de gran preocupación, tanto para la conservación de la naturaleza como para nuestra capacidad de alimentar a una población humana en crecimiento que alcanzará los 9 mil millones para 2050.
La pérdida de la biodiversidad es, sin duda, muy costosa para la sociedad, en particular para los sectores que dependen mucho de los servicios ecosistémicos. Muchos agricultores, por ejemplo, dependen de la polinización por los insectos para la obtención de sus cosechas. Se estima que el valor económico de la polinización por insectos asciende en el conjunto de la Unión Europea a 15.000 millones de euros al año. En virtud de lo cual, la Unión Europea aprobó su “Estrategia de la Biodiversidad para 2020”, cuyo objetivo principal es detener la pérdida de biodiversidad.
La escasa sensibilización social ante el valor ecológico, económico y social de la diversidad biológica ha sido la fuente de inspiración para este proyecto de arte ecosensibilizador el cual, a través de diferentes actividades expositivas, pretende invitar a la reflexión, generar conciencia y ser un punto de encuentro para diálogos divulgativos.
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