La Hermandad del Rocío de Isla Cristina, un viernes más, abrió sus puertas para el canto de la Salve al Simpecado. Y este dieciséis de agosto, quizás el punto más alto de la estación veraniega, hizo que un grandísimo número de personas se congregaran en la Plazoleta para vivir el “ratito de Rocío” un día más.
Así, tras el toque de campana, los acordes de la guitarra de Iván Barberi comenzaron a sonar y el silencio se hizo para que el Grupo “Siempre Contigo” comenzara a cantar la Salve de la Hermandad, cuyo autor es José Antonio Monclova. Y ese recogimiento sólo se vio roto por la ovación y los vivas que el Hermano Mayor lanzó a la Patrona de Almonte.
Y después de la Oración, llegaron las sevillanas con las que Ramón Rodríguez, Ángel de la Cruz y Jesús Rodríguez Contraras manifestaron la alegría por los días que vienen en que la Virgen del Rocío caminará hacia su pueblo, y a esa alegría se unió Manuel Amador, al toque de pandereta y muchos de los congregados ante la carreta del Simpecado con las palmas.
En definitiva, una noche más, la magia del Rocío unió a todas y a todos los que pudieron estar allí y a cada rincón de ese enclave tan hermoso de Isla Cristina.
