Finalizan las proyecciones de esta semana con el sexto bloque de cortometrajes a concurso. La Sección Oficial de Cortometrajes avanza poco a poco, y alfabéticamente se van proyectando el centenar de cortometrajes en competición. El nivel de esta edición no tiene nada que envidiar al de otras ediciones. Se hace muy buen cine en los cinco continentes y buena prueba de ello son las proyecciones de Islantilla. Ayer jueves fue un duelo entre España y Francia. La vieja Europa se mide cara a cara a través de celuloide.
La invitada
El lobo de mar ha pescado una sirena y no sabe qué hacer con ella. Con este planteamiento el gran Gojo, cineasta laureado con sus anteriores trabajos, abrió el pase del jueves 20 de julio. Una historia narrada con la inconfundible voz de Pepe Mediavilla que consigue crear un universo propio gracias a la atmósfera que Grojo consigue crear, ayudado por una exquisita dirección artística de Marcelo Renieblas. Como si de un cuento marino se tratase, el espectador se deja contar esta historia de sirena(s) que puso el listón bien alto para el resto de producciones de la noche.
La mujer del espejo
La onubense María Barragán escribe, produce, interpreta y dirige esta preciosa historia contada en primera persona. Es un poema audiovisual que habla sobre la búsqueda de la propia identidad y la autoaceptación como base para la propia felicidad. En una Sección Oficial donde destacan producciones con historias de principio, nudo y desenlace, es un soplo de aire fresco que la “poesía en imágenes” se cuele entre las 100 candidatas. María Barragán entrega su alma, y eso se nota, a sus versos cinematográficos. Pura sensibilidad artística que contiene uno de los planos finales más bellos de todo el concurso. Bravo.
Lágrimas secas
Benigno tiene todo lo que siempre soñó. Una carrera exitosa, una bonita casa y tres hijos. Nada hace pensar que su vida pueda derrumbarse en un instante, pero el pasado siempre vuelve cuando menos esperas. Durísimo drama familiar escrito y dirigido por Galar Eguén. Una historia que se bebe sorbo a sorbo, como el vino que saborean sus protagonistas, hasta que estalla por completo delante de los espectadores. Chete Lera da vida a Benigno. ¡Y cómo lo hace! Sus lágrimas secas en su mejilla son tan dolorosas por su pasado tanto como por su presente. El trabajo de Lera es excelente. Chete es un grandísimo actor y una vez más vuelve a demostrarlo antes las cámaras.
Las rubias
Rubias, guapas y delicuentes. Nada se interpone en el camino de Marta y Pepa… Salvo otra rubia. ¡Cuánto nos divertimos anoche con esta descarada comedia! Carlota Martínez Pereda quiere a sus rubias, y con eso consigue que nos involucremos con ellas y con sus “atracos”. Puro divertimento que consiguió las mayores carcajadas del patio de butacas. Maggie Civantos, Eva García-Vacas y Marta Hazas son las tres rubias. Todas están sublimes en sus roles. De la primera a la última. Para todas tiene Martínez Pereda reservado su momento de gloria en un guión que funciona a la perfección de principio a fin. Ojo al rol especial de Carmen Lomana con una frase final para aplaudir.
Las vacas de Wisconsin
Desde Galicia nos llegaba una de las más bellas historias de toda la Sección Oficial. Sara Traba dirige y escribe la historia de una anciana que vive en una perdida aldea gallega con su vaca que ya no da leche. Por la radio oye algo insólito ocurrido con el ganado en Wisconsin. La protagonista cree tener la solución para su vaca. Rodada con absoluta maestría, donde Sara hace hincapié en la forma de vida de su heroína en el campo y su paso posterior por la ciudad. Pilar Pereira da vida a la anciana… quizás sea algo más que eso… Pilar Pereira es la anciana. Su interpretación está tan llena de verdad que nos creemos que realmente vive allí con su vaca. No vamos a contar el final… pero sí diremos que Sara Traba consigue filmar el mejor y mayor poético final que su historia se merece.
Le chant des corbeaux
Un hombre nervioso en tierra de nadie. Una joven que lleva una maleta misteriosa. Se encuentran por el camino. Ambos caen despacio en una historia sin fin. Sin ninguna duda esta producción francesa es la más enigmática de las cien pequeñas piezas que componen la Sección Oficial de Cortometrajes. Charlotte Vitaioli y Joachim Monvoisin son los guionistas, directores y protagonistas a partes iguales. Quizás por eso en esa historia haya un lado futurista frente a otro más setentero. Todo un acierto aunar estas dos estéticas en una encriptada historia de huida a ninguna parte. Mención especial a la fotografía de Johan Girard. Sus encuadres y el delicado uso del blanco y negro le hace filmar una de las estampas más bellas de esta edición.
Le Chat Doré
Finalizaba la noche con esta comedia que es todo un homenaje al cine mudo. En un viejo camarote. un grupo de músicos intenta crear arte bajo la presión de un director mezquino. Juntarán sus fuerzas para poder lograrlo. Nata Moreno es la responsable de esta pequeña maravilla cinematográfica. La luz de Alejandro G. Flores nos traslada al cine de Chaplin. La dirección de arte de Felype de Lima es perfecta en cada detalle. Y la música de Ara Malikian pide a gritos ser candidato al Premio Luna. Todo encaja a la perfección en esta comedia musical. Pero si además añadimos que en su reparto están Javier Cámara, Miguel Rellán, Cristina Castaño, Roberto Enríquez, Carmen Ruiz o Álvaro Cervantes entre otros… lo que nos encontramos es con una pequeña obra maestra para poner punto y final al sexto pase de cortometrajes a concurso. islantillacineforum.wordpress.com
