Primer pase de cortometrajes a concurso de esta semana que estrena la segunda quincena del mes de julio, y con ella la llegada de nuevos espectadores al Patio del Centro Cultural de Islantilla donde se celebra cada año el Festival Internacional de Cine bajo la Luna. El buen ambiente cinéfilo del patio de butacas hace que las noches cinematográficas en Islantilla sean una auténtica delicia. Ficción y animación entre los ocho cortometrajes proyectados procedentes de Bélgica, España y Francia.
Fugit
A Marta Bayarri le tocó abrir la noche con esta inquietante propuesta con un conflicto moral familiar como protagonista. Carles viaja en coche con su hijo adolescente Pol. Un incidiente inesperado cambiará el curso de sus vidas. Oriol Ruiz y Nil Cardoner dan vida al padre y al hijo. Ambos emprenden una huida (de sus propias y placenteras vidas) para ocultar (y ocultarse a sí mismos) la terrible desgracia que acaban de vivir. Bayarri maneja su historia con el talento necesario para que el espectador acompañen a estos dos “víctimas” de su destino. Un excelente arranque para comenzar bien alto las proyecciones de la semana.
Georgia & The Time Machine
Es un día especial para Georgia, su asombrosa invención está a punto de emprender el primer vuelo, pero no podrá hacerlo sin su padre. Daniel Utrilla escribe y dirige esta entrañable historia con la ausencia materna como telón de fondo. El padre tiene que hacer todo lo posible por sobrevivir con su hija tras el fallecimiento de la madre. Y la hija hará todo lo posible por ver sonreír a su padre. Una pequeña joyita que emocionó y consiguió alguna que otra lagrimilla en el espectador. A destacar el trabajo del actor Jonathan D. Mellor, habitual ya en la Sección Oficial de este Festival desde hace varias ediciones. Su composión bien merece un aplauso.
Gorilla
Hollywood 1952. Henry Corso se disfraza de Gorila para las películas de aventuras. En la selva debe aterrorizar a Jenna, la actriz principal de la película. Desde Francia llegaba esta “superproducción” en formato pequeño con el mejor aroma del cine americano de los 40 y 50. Tibo Pinsard es el responsable de tamaña hazaña. Desde la escritura nos atrapa con su propuesta. Todo encaja a la perfección en esta cuidadísma producción con una envidiable dirección de arte de Anne Seibel (habitual del cine de Woody Allen) así como la fotografía de Philippe Brelot. Y como en todo el buen cine de aquella época no podía faltar la chica. Stéphane Coulon es la bella protagonista. Puro cine en estado de gracia.
Hasta luego, cariño
Antonio Novellino convierte el duelo en una obra de arte. Cada uno de nosotros, al menos una vez en la vida, sufrió la pérdida de un ser querido. Escrita a seis manos por Antonello Novellino, Juan Manuel Aragón y Carlota Coronado, nos adentramos en los instantes previos a la pérdida de un ser querido. Contada en diferentes fragmentos, Novellino consigue componer un difícil puzzle lleno de dolor pero también de dulzura, al menos lo intenta a través de sus bellas imágenes. Estamos ante una de las obras más complejas de la décima edición. Cine, puro cine.
Hileta
Kepa Sojo ya es un habitual del Festival de Cine de Islantilla. Ha competido varias veces en la Sección Oficial e incluso presentó su primer largometraje en el anterior Festival de Cine Inédito de Islantilla. 1925. En una aldea vasca se celebra el velatorio de la joven Inge, esposa de Mikel Martikorena, que ha fallecido de repente. Sojo rinde un extraordinario homenaje al maestro danés Carl Th. Dreyer del que bebe “Hileta” de principio a (casi a) fin. “Ordet” o “La palabra” de Dreyer es el punto de partida. Gorka Gómez Andreu (que ya ganó el año pasado el Premio Luna a la Mejor Fotografía por “Lost Village”) vuelve a firmar este año una de las mejores fotografías en competición. Para quitarse el sombrero.
Hogar, dulce hogar
Después de 50 años de matrimonio, Amelia y Emilio atraviesan un momento muy delicado. Amelia, lejos de resignarse y aceptar la situación, busca y acaba encontrando una solución creativa a sus problemas. Carlos Polo nos trajo esta deliciosa historia apoyada en dos grandísimos intérpretes. El siempre genial Miguel Rellán (Premio Luis Ciges 2010 en Islantilla) y la estupenda Gloria Muñoz. Rellán y Muñoz hablan a través de sus ojos. Sus tablas a lo largo de los años están al servicio de los personajes creados por Polo. Iván Palomares con su música y Paula Espuny con la dirección de arte logran el resto para que esta entrañable historia acaba en el corazón del espectador.
Inexistentes
Tras sus mujeres “Fritas” del año pasado, el director onubense Manuel Gomar regresa a la Sección Oficial de Islantilla apostando está vez para darle visibilidad a un colectivo de transexuales que aparecen en la sombra para ocultárselo a sus familias. A través de su protagonista, al que da vida Josema Pichardo, nos adentramos en sus vidas, sus miedos y sus deseos. Gomar no quiere renunciar a su habitual tono de comedia para contar sus historias. Y éste es su mejor acierto. A lo largo de los años, en el cine, la comedia siempre ha sido el mejor género para denunciar cualquier hecho. Porque a través de la risa es la mejor forma de entender la historia… y siempre para mejorarla. Todo un placer volver tener el cine de Gomar en Islantilla.
La Costa Dorada
Y al igual que en el Cuarto Pase de Cortometrajes, el orden alfabético de las proyecciones hizo que una cinta de animación vuelva a ser la seleccionada para cerrar la noche. Coproducida entre Bélgica y Francia. Para ayudar a sus padres afectados por la crisis, Erika se va a trabajar a la Costa Dorada. Allí va a cantar para turistas mientras en Madrid se organiza una de las más importantes manifestaciones. Nomemi Gruner pone la mirada en su heroína. A través de Erika nos lleva a conocer mejor los convulsivos conflictos sociales que se viven en Europa. Con una impecable y muy atractiva animación nos adentramos junto a Erika en el corazón social de la vieja Europa. Un fin de fiesta de lujo para la noche del martes. islantillacineforum.wordpress.com
