Finalizaba la primera semana de proyecciones con el segundo bloque de cortometrajes en competición. Poco a poco vamos disfrutando de las pequeñas piezas que componen la Sección Oficial de Cortometrajes y vamos descubriendo el altísimo nivel de las producciones que nos trae la décima edición. Impecable factura técnica en formato pequeño. Argentina, España y Francia se midieron anoche. Tres países con tres culturas muy diferentes que se vieron reflejadas en la mágica pantalla de Islantilla bajo la luz de la Luna.
Basura
El argentino Damián Rojas abrió la noche del jueves con una armoniosa propuesta documental sobre la basura. Pone en evidencia la gran masa de basura que genera la producción y el consumo desmedido… pero nosotros ¿qué hacemos al respecto? Silencio es la respuesta que encontramos. Damián Rojas filma con belleza a la basura, la dota de una mayor dimensión con la ayuda de la música de “El barbero de Sevilla”. A través de sus enigmáticos planos nos adentramos en una maraña de desperdicios que parecen que no van a tener fin. Una reflexión necesaria ideal para abrir boca en la segunda noche de proyecciones de cortometrajes.
Bienvenida Nur
Una mujer árabe llega a Argentina escapando de la guerra para reencontrarse con su prima y adaptarse a la nueva cultura. Contada sin palabras con absoluta maestría por Gabriel Bertini. Caminamos junto a Nur por esos desérticos paisajes excelentemente fotografiados por Flavio Dragoset. La belleza de la fotografía nos traslada a la oscuridad que rodea al personaje protagonista. Sin ninguna duda se trata de una inquietante propuesta argentina que mantuvo en alerta al espectador. Nur, la protagonista, escapa de una guerra, pero ahora debe enfrentarse a una nueva batalla en otro cultura. Una historia con mayúsculas.
Braquage Sérénade
El cine francés va a estar muy presente en esta décima edición del Festival de Islantilla. Francia es junto a España el país que más producciones tiene en la Sección Oficial. Un ladrón se enamora de la cajera del banco. Decide un día secuestrarla con el fin de declararle su amor… Delirante comedia con trasfondo dramático contada con la “delicatessen” que le caracteriza a los grandes realizadores franceses. Guillaume Ginestel demuestra solvencia tras la cámara. Los tres personajes principales tienen su momento de gloria, ayudados por una preciosista fotografía a cargo de Tristan Tortuyaux. Ay, la comedia francesa, cuánto buen cine nos ha regalado.
Bus Story
Como cada mañana, él encuentra a la chica desconocida completamente dormida en el bus. Nunca ha hablado con ella pero sabe dónde se baja. El problema es que hoy no se despierta y va a perder su parada. Desde “La fiera de mi niña” hasta la actualidad las comedias funcionan como un relej con la historia de chico conoce a chica, dónde la chica lleva las riendas, como telón de fondo. Aquí Jorge Yudice nos hace disfrutar con sus personajes a través de los diferentes viajes en bus. Álex Maruny y Diana Gómez aportan la pizca de ingenuidad necesaria para que a historia funcione. Una delicia.
Caminan
Es un lujo encontrar a directores como Mikel Rueda, que tras dar el salto al largometraje con “A escondidas”, regresa al cortometraje por todo lo alto. Una excelente propuesta, inquietante, misteriosa… y con diferentes puertas abiertas para que el público saque sus propias conclusiones. Una carrera en la mitad de la nada. Un coche. Una bicicleta. Dos personajes solitarios en busca de lo mismo… se encuentran. Maribel Verdú y Germán Alcarazu dan vida a los protagonistas. Ambos dotan de una gran humanidad a sus personajes. Mención especial merece Maribel Verdú. Su mirada, sus silencios, sus titubeos, su forma de fumar, de acariciar… con cada mínimo detalle compone un personaje que esconde un inquietante mundo interior. ¡Bravo Maribel!
Cenizas
Una mañana, Nuria se ve obligada a salir de casa ante la imprevista llegada de Víctor. A partir de este momento ambos lucharan por portar las cenizas de un ser querido. Desde la ESCAC, la escuela de Cine más importante de Cataluña, nos llegan en cada edición las más interesantes y variadas propuestas. Hay un altísimo nivel en esa escuela. Cristina Juliana es buena prueba de ello que con “Cenizas” nos transporta a ese duelo interminable que viven sus dos protagonistas a los que dan vida una magnífica Nora Novas y un estupendo Miquel García Borda. Ambos son los reyes de la función. Entre ellos está el verdadero duelo de la historia.
Claudia
Al realizador portugués afincado en España, Miguel Pereira, le tocó cerrar la noche con una propuesta adolescente con sabor amargo pero de final algo esperanzador. Hace calor. Claudia trabaja en casa como webcamer erótica cuando su móvil suena. La ciudad celebra el solsticio. La soledad de Claudia, con un enorme vacío interior, es el centro de la trama. La joven actriz Claudia Trujillo da vida a la joven heroína, la dota de una ternura que nos hace estar todo el metraje de su lado. Sufrimos con ella, con el rumbo hacía el que lleva su vida… ante un futuro incierto. Pero Miguel Pereira ama a su protagonista y no la deja sola, al contrario, siempre hay una luz (o fuegos artificiales) a los que agarrarse para sobrevivir. Genial.
