Este pasado viernes, 23 de agosto, comienzo de las Fiestas de la Punta del Caimán en honor de la Virgen del Mar, se abrieron de nuevo las puertas de la Casa Hermandad del Rocío para el Canto de la Salve, siendo una noche muy especial por quienes eran los encargados de hacerla.
Y es que este año, cuando la Romería, en la acampada de la hermandad isleña, además de conformar la misma los carros que desde Isla Cristina salieron a hacer camino hasta la aldea, había una carreta que no es de Isla, sino que es de la Hermandad de Santa Fe, de Granada. El motivo de que esa Carreta hiciera la Romería con Isla Cristina era porque no tenían otro sitio y se les cedió una parcela dentro de la propia de la hermandad. Pero no quedó en hacerles un sitio, sino que todos los hermanos isleños los acogieron como propios y ellos se integraron perfectamente. Y es por ello que han decidido venir para cantar la Salve al Simpecado isleño y gracias a ello, volver a compartir con la Hermandad los momentos vividos en el Rocío que han fraguado en una hermosa amistad.
Así, las dos familias que conforman la Carreta “Los manojillos de romero”, y tras el toque de campana, comenzaron a cantar la Salve que tan famosa hicieron Los Romeros de la Puebla, rompiendo todos los presentes, al final, con un caluroso aplauso, una vez más roto por los vivas del hermano mayor. Y luego continuaron, con esas voces tan maravillosas de esos ángeles que son sus hijos, con el Himno de la Coronación de la Virgen, uniéndose a ellos las voces de muchos de los que llenaban la Plazoleta.
Maravilloso ha sido el encuentro entre esta familia rociera de Santa Fe y la familia rociera de Isla Cristina, porque el cariño y afecto que ha nacido entre ambas hará que se produzcan muchos más “ratitos de Rocío” juntos.
