La primera semana de agosto finalizó con seis pequeñas piezas de un puzzle de nacionalidades formado por Argentina, Croacia, España, Italia y Reino Unido. Todo un lujo al alcance de los espectadores que cada noche acude al Festival de Cine más largo de España. Cine bajo la Luna en estado puro.
El cine hecho en Andalucía abrió la noche con ‘Mírame’ dirigida por el gran actor Sebastián Haro mano a mano con Beatriz Rojas. Rodada bajo la producción del Laboratorio de Cine que Sebastián Haro lleva magistralmente en Sevilla desde hace un tiempo. Esta pequeña obra es uno de los buenos resultados de las clases de interpretación del cineasta andaluz. Desde croacia Barbara Vekaric repite en Islantilla con ‘Mouth of Truth’ después de competir en la Sección Oficial de Largometrajes con ‘Aleksi’. ¡Qué bien rueda Barbara y qué maravillosas son sus historias!. El cine italiano brilló con ‘Mr. H’ de Giulio Neglia. El mítico Harry Houdini es el protagonista de esta historia que narra con suma delicadeza los últimos días del mago del escapismo. Argentina trajo una dura propuesta familiar con ‘No es nada’ de Victoria Mammoliti. Santiago es un niño de 10 años con reiterados problemas de conducta, cuyos padres, una mujer depresiva y un comisario que apenas está en casa, utilizan su conflicto para reprocharse mutuamente abandonos y fallas, transformando la solución al problema de su hijo en una simple lucha de poder entre ellos. Brillante. Impecable la producción británica ‘November 1st’ escrita y dirigida por Charlie Manton. Una madre y una hija viajan para presenciar la ejecución del asesino de su hijo. La actriz Lindsay Duncan realiza una magistral interpretación, muy a tener en cuenta de cara a la Gala de Clausura, ya que su nombre suena con voz propia. Y cerraba la noche la comedia. Nada mejor que la risa para poner un buen broche final. ‘Nulíparas’ de Fabia Castro nos trae una historia de amigos que se cruzan apoyada en un reparto en estado de gracia formado por Eva Llorach, Brays Efe, Usúe Álvarez, Fernando Valdivieso y Abril Zamora. Con maravillosos diálogos disparados como balas por todo el elenco. Un final mágico para una noche de cine bajo la luz de la Luna
