El cien por cien del litoral onubense ha quedado cerrado al público a primera hora de la tarde y las playas permanecerán vigiladas para que ni vecinos ni visitantes puedan acceder a ellas, según han informado a Efe fuentes de los ayuntamientos costeros onubenses.
Durante la jornada de hoy, a los ayuntamientos de Punta Umbría y Ayamonte, que tomaron ayer la decisión, se han sumado los de Lepe, Moguer, Almonte, Isla Cristina y Palos de la Frontera, cerrando las playas de Matalascañas, Mazagón, La Antilla, Islantilla, Isla Cristina, Isla Canela o Punta del Moral, entre otras.
Se trata de una medida tomada para evitar la reunión en su litoral de personas “conscientes de la gravedad de la situación provocada por la crisis del coronavirus COVID-19”, con el objetivo de trasladar a la población la importancia de acatar las medidas impuestas por el Ayuntamiento y las distintas administraciones, que incluyen la permanencia de los ciudadanos en sus domicilios.
Una vez clausuradas, las playas permanecerán vigiladas con el fin de impedir la entrada a ellas, por lo que efectivos de la Policía Local están vigilando el litoral para que nadie entre en las playas.
En la toma de esta decisión ha influido que se haya observado una llegada importante a estos municipios costeros de personas que tienen en ellos una segunda residencia provenientes de distintos puntos de España donde la incidencia del coronavirus es mayor que en la provincia onubense.
Tras esta decisión el vicepresidente ejecutivo de la Mancomunidad de Islantilla, Francisco Zamudio, ha instado “a residentes y visitantes a que respeten las recomendaciones de confinamiento en casa marcadas por las autoridades sanitarias”.
,Ha apelado además “a la responsabilidad de todos los ciudadanos y empresarios de la zona para poder hacer frente a esta grave amenaza para la salud pública” y ha realizado un llamamiento a la colaboración de la ciudadanía para que se sume a la campaña #Yomequedoencasa y se cumplan las medidas de limitación de la movilidad y de acceso y permanencia en los espacios y lugares públicos. EFE
