La Consejería de Agricultura y Pesca ha cerrado el caladero de la chirla en el Golfo de Cádiz. La flota de la draga hidráulica ha superado el tope máximo de capturas. Unos 300 marineros se quedarán sin trabajo y 120 embarcaciones permanecerán amarrada a puerto hasta el próximo uno de julio. A pesar de ello, el sector asegura que la pesquería está en muy buenas condiciones y espera que la nueva dirección general de pesca sea más flexible para ampliar su actividad.
La Orden autonómica que regula el marisqueo establece como límite biológico seguro un tope de capturas de 1.100 toneladas hasta el 30 de abril. El caladero se abrió el pasado mes de septiembre y desde entonces ya se han superado las 1.300 toneladas según la información remitida por las lonjas a la Junta de Andalucía. La Dirección General de pesca ha procedido por tanto al cierre de la pesquería en el Golfo de Cádiz. En mayo y junio el sector tampoco podrá faenar debido a la parada biológica. Serán casi tres meses sin ingresos para una actividad que viene encadenando una parada detrás de otra.
Punta Umbría e Isla Cristina concentran el grueso de esta flota, con más de 90 embarcaciones. El resto, hasta un total de 120, son del puerto de Sanlucar de Barrameda, en Cádiz.
